DOLORES DEL CARMEN... ¡CAMINO DE SU TERCER CENTENARIO!

De la Cruz de Guía decana de nuestra Semana Santa, nace la luz; esa misma luz que se recrea entre las platas del gallardete de Jesús de la Paciencia y del estandarte de Nuestra Señora, compartiendo, todas ellas, altar de insignias con la bandera alba y nazarena de esta Corporación penitencial:

Este gallardete/estandarte de Jesús de la Paciencia tiene la huella de nuestra Pasión conservada gracias al empeño de los mayores. Y es un lujo poder seguir viéndolo caminar por nuestras calles cada noche del Miércoles Santo:

Anuncia, esta bella pieza, al propio  Dios, que ha visto como, en los últimos años, su Cofradía ha apostado por imprimir a su andar un carisma propio de una advocación como la que contempla su Imagen Titular, y más, si cabe, durante una Estación de Penitencia como la que la Cofradía ordena en la calle.

Sobre el Paso del Señor de la Paciencia, la Hermandad conserva y manifiesta, con gran acierto, elementos tales como las jarras de azucenas y flores de la pasión sobre sus costeros, los candelabros de ángeles mancebos en sus esquinas, y ese relicario mostrando el códice de los "Dichos de luz y amor" de San Juan de la Cruz. Elementos que siempre convivirán con la memoria carmelitana de esta sólida corporación penitente, con visos de llegar a dar cobijo, con el tiempo, a una Advocación gloriosa de la Madre de Dios que cuenta con el amplio calado devocional de aquella Soberana que se venera en la Iglesia de Santa María la Mayor de nuestra Andújar:

Bajo palio, camina la Reina del Rosario contemplada durante el rezo de los Misterios Dolorosos. De su hechura "Castillera" se ufana toda la Andújar cofrade. Y a su cintura breve, concisa, ¡casi gloriosa!, le vienen buscando las formas su vestidor y camaristas constantemente:

Y en cuanto a su Palio, ...

...a su Palio le sirve de eje: María en su Concepción Inmaculada asentada en la Gloria, y consagrada como Reina del Monte Carmelo en la calle de centro de Palio, y Mediadora Dominica de las gracias que emanan debido al rezo del Santo Rosario.

Y sí, lo confieso públicamente: ¡yo también soy uno de los que ven aquí un Palio blanco!

En definitiva, compases carmelitas, dominicos y ternos nazarenos y blancos paracen perfilar la "bacalá" soñada sobre terciopelo bordado.

Con todo y por todo: a las cuadrillas mixtas, a unos capataces formales y comprometidos con la Cofradía, a tantos sueños por conquistar, al orgullo demostrado de ser Cofrades de la Paciencia, del Rosario y del Señor de la Paz, reinando sobre el Paso de la borriquilla... a todas estas señas de identidad andujareñas de un buen grupo de amigos y amigas míos, a los que quiero y les deseo siempre la mejor de las Estaciones de Penitencia posibles, les saludo agradeciéndoles todos y cada uno de sus desvelos por llevar, a lo más alto, la fe y la tradición de nuestro pueblo.

Y camino de su tercer centenario, cierro esta entrada con el recuerdo de esta Reina sin igual,... y con la semilla de un sueño que tuve la fortuna de que maese Manuel Barea compartiera conmigo durante la celebración de nuestras Cruces de Mayo. Gracias amigo mío, por contagiarme de tan fecundo caudal de sueños... ¡Ojalá que viéramos pronto cumplido ese anhelo!

Os dejo con la Dolorosa del Convento del Carmen, que cosechó la fe de nuestra Andújar en su altozano y en Santa María, contenida en su camarín, entre estípites y querubes dieciochescos.