martes, 29 de mayo de 2012

EL PRIMER COSTAL


El primer costal de Andújar nació para mecer este Altar que ensalza la Belleza.


Esta bellísima fotografía, firmada por Fernand, acompañó las últimas horas de mi padre, y guarda el sueño de mi madre, que se levanta, cada mañana, encomendándonos a toda la familia bajo la protección de la Señora del Buen Remedio.
  

Yo andaba por los quince años cuando se presentó mi hermano Luis y nos dijo que se había embarcado, junto a un grupo de amigos de toda la vida, en la creación, en nuestra Andújar, de una Hermandad que habría de seguir los cánones de la Tierra Santa para tantos cofrades, donde la Señora llevaría el nombre de la patrona de la Orden Trinitaria y sería tallada por el maestro Dubé de Luque, mientras que el Señor sería venerado en el momento de recibir la injusta Sentencia.

Recuerdo las obras en la portada y en el arcosolio del convento de la Purísima, de Madres Trinitarias, aguardando la llegada de María Santísima del Buen Remedio, y las piezas de candelería en el establecimiento que Paco Navarro regentaba en la calle Doctor Montoro, y al grupo de mujeres que, al final de la calle Emperador Adriano, se reunían para ir dando puntadas según el diseño de Maese Dubé, aprendiendo un poco más en cada puntada.

Y guardo memoria de aquella Navidad en la que la joven Hermandad instaló su Belén en el estudio de José Ramón Navarro, cuando Fernando Parrilla me mostró la nobilísima parihuela de madera y sueños que aguardaba, en aquel local frente a la Residencia de San José de la Montaña, a la primera cuadrilla de costaleros de la ciudad de Andújar, junto a la que desempeñarían su trabajo mis dos hermanos y en la que continúa sirviendo, como desde el primer momento, mi hermano Paco.

Durante los primeros cultos, aguardé al día de la Función Principal para jurar las Reglas en presencia de mi familia. Y también recuerdo la extrañeza de Antonio "Quitasiestas" cuando le dije que, en la primera Estación de Penitencia, no vestiría de nazareno, ya que quería ver toda la Cofradía en la calle por última vez, porque, el resto de mi vida habría de servir en sus filas nazarenas.

Años después, un esguince de tobillo y la generosidad de mi amigo David Rodríguez Porcel me llevaron a presenciar, desde el balcón de la casa de sus padres, el penitente cortejo nazareno y la majestuosidad del Palio de la Reina de Santo Domingo.


Soy hermano del Buen Remedio, como véis, y he vivido mi fe cofradiera entre el zócalo de azulejos del convento Trinitario y las bóvedas de albero de la capilla del antiguo Hospital, en la calle Cuna.

De todo ese tránsito, destaco la relación de los primeros años, los Cultos que nos han reunido en torno al Señor de la Sentencia y María Santísima del Buen Remedio y el nerviosismo previo a la salida en las dependencias del viejo hospital.


De lo hecho hasta ahora, podemos hablar de las oportunidades aprovechadas. El traslado a la capilla del antiguo Hospital, aún sin puerta suficiente para asegurar la salida, fue un acierto pleno. Si hemos venido a cambiar la fisonomía de la fachada del viejo templo, también es verdad que hemos dado vida a un espacio en vías de desacralización (pensemos en la Iglesia de Santiago y de cómo se ha convertido en "almacén").

En cuanto a la adquisición del Paso de Cristo y la creación de su Misterio, nos encontramos con una constante entre los Misterios andujareños, en los que la falta de medios económicos no ha permitido que los autores de sus Imágenes Titulares crearan todas las imágenes secundarias. En el caso del Misterio de la Sentencia, nos encontramos con el estilo de tres autores distintos, así como con dos técnicas diferentes de creación. Junto a esto, las medidas del actual Paso, tal y como podemos ver en la imagen superior, nos hacen echar de menos algunas trabajaderas más, según la línea de los Pasos de Misterio que podemos contemplar en otras latitudes.




La luz de la tarde del Jueves Santo sólo saluda a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y a María Santísima del Buen Remedio. Es curioso como, en una jornada festiva donde procesionan tres cofradías, sólo sea ésta la que aprovecha la tarde de primavera.


Martillo diseñado por Pedro Palenciano Olivares y realizado en los talleres de orfebrería de Orovio de la Torre que regaló al Palio de la Señora el Grupo Joven de la Hermandad.

Después de tres décadas, son pocos los estrenos que podemos señalar en este Pasopalio. Alguna restauración y modificación de diversos elementos es el fruto de estos casi treinta años. Aquel sueño que comenzó con un grupo de costureras no ha encontrado, en todo este tiempo, su continuidad en el bordado en aplicación, cuanto menos, de las caídas internas de las bambalinas. Es algo que se deja notar.


Saya bordada en oro encargada por la anterior Junta de Gobierno al taller de Mariano Rodríguez y Rafi Alchivet.



En cuanto al cortejo, cuatro insignias marcan cinco tramos de Cofradía. En todos estos años, tampoco hemos visto surgir ninguna insignia que pudiera venir a figurar, con alguno de los dogmas marianos, dentro del significado de los tramos de esta Cofradía de nazarenos, ni tan siquiera una bandera Concepcionista (una vez oí el sueño de un par de bocinas para abrir el tramo de palio).

Mirad que sencilla belleza muestra la Bandera Concepcionista de la Cofradía sevillana de los Estudiantes. Y es que, en ocasiones, no se trata de grandes produciones artísticas, sino de clásicos cánones catequéticos. 


Al menos, se ha completado el segundo juego de ciriales para anunciar a nuestros benditos Titulares, junto con el correspondiente terno de dalmáticas. Muy elegantes y adecuados los cuellos de estas vestiduras diaconales. Se hacen precisos, prácticamente de inmediato, los pertigueros que ordenen su marcha y que sitúen en su lugar a los sahumerios que perfuman la presencia de cada uno de los pasos y que deben caminar justo delante de ellos.

Dado que el brocado morado del primer juego de dalmáticas ya era prácticamente imposible igualar, hubiera sido interesante realizar el nuevo conjunto en un color distinto, que conjugara más con los granas que envuelven e iluminan al Pasopalio de Nuestra Señora. 



La música que ha acompasado el ser de la Cofradía durante su Estación de Penitencia ha sido, durante todos estos años, un esfuerzo de peso para la Hermandad. El año pasado, mientras los nazarenos contábamos los días que nos restaban para el siguiente Jueves Santo entre el repiqueteo del agua de lluvia que caía sobre el patio del antiguo Hospital, junto a nosotros, los componentes de la BCT "El amarrao", de Ávila, contemplaban aquel cielo lluvioso como si con él se les fuera parte de un sueño anhelado durante todo el año. Hay que felicitar y recalcar el enorme amor hacia la música cofrade que presentan todos estos jóvenes, que cruzan media España para acudir a esta Tierra santa y cofradiera.

Esto son más circunloquios de los míos, pero, ¿os imagináis que se creara una BCT "Cristo de la Sentencia", de Andújar?

El primer estandarte realizado a la manera de una bandera recogida que tuvimos en Andújar. Con el estreno del suyo en este año por parte de la Hermandad de la Paciencia, ya son siete los "bacalaos" que representan a nuestras hermandades andujareñas.





Quiera Dios que la Sociedad Filarmónica de Jaén,  advocada bajo la protección de la Reina de la Amargura, siga acompañando, y por muchos años, el andar de Nuestra Señora del Buen Remedio.

Esta banda tiene en sí esas dimensiones de juventud, seriedad y trabajo bien aprovechado que requiere toda Estación de Penitencia.

Para los nazarenos que acompañamos a Cristo, los momentos de disfrutar de su interpretación se limitan, en la jornada del Jueves Santo, al regreso de Nuestra Señora a la capilla. Es por eso que agradecemos, de manera muy especial, los conciertos que la Sociedad Filarmónica celebra cada año en nuestra ciudad, cuya recaudación en taquilla brinda nuestra Cofradía, de manera muy acertada y encomiable, a Cáritas Parroquial de la feligresía de Santa María la Mayor.

lunes, 21 de mayo de 2012

BAJO EL RESPLANDOR DE TU GLORIA

Gloria del Palio de Ntra. Sra. del Rosario, pintada por José Ramón Navarro Ruiz, con bordados realizados por hermanas de la Cofradía.


Gloria del Palio de María Stma. de los Dolores, de Capuchinos. El lienzo es obra de María José de la Torre y el bordado de la orla fue realizado por los jiennenses Francisco Javier García y Martín Suárez.

Gloria del Palio de María Stma. del Buen Remedio, pintada por José Ramón Navarro Ruiz y bordados con diseño de Dubé de Luque, realizados por hermanas de la Cofradía.

Gloria del Palio de Ntra. Sra. de la Esperanza, pintada por Pedro Palenciano Olivares, con orfebrería de Orovio de la Torre (?).

Gloria del Palio de Ntra. Sra. de la Amargura, pintada por José Ramón Navarro Ruiz.

sábado, 19 de mayo de 2012

Y AHORA, ¡MI PARAISO TERRENAL DE SANTO DOMINGO!


El Señor de la Sentencia, Soberano que vino a abrir, de par en par, las puertas de la muralla andujareña.


La Madre de Dios, Nuestra Reina del Buen Remedio, nacida Pura y Limpia en el Convento de Madres Trinitarias que, junto a Ella, rezan Vísperas cada medianoche del ocho de septiembre.

Esta semana, devanaremos el ovillo de la memoria junto a Ellos.

lunes, 14 de mayo de 2012

"ABRAZAR LA LOCURA DE LA CRUZ"



El Santísimo Nombre de Jesús, representado en la efigie del Divino Infante que la Hermandad de la Santa Vera-Cruz e Andújar posee para culto interno, como lo hizo en tiempos pretéritos, ejerce de eje ordenador de toda la cohorte de sentimientos que la Cruz  de Mayo de la Hermandad Veracrucera recoge entre la cátedra que cobijan sus brazos.

Para este año de 2012, la Hermandad estrenaba una Cruz de Mayo, iluminada en tonos áureos, por nuestro hermano Maudilio Moreno Almenara.


El Niño Jesús abraza también la Cruz y, tras Él, la palma rizada de Ramos lo proclama como Señor de la Paz, como rezan nuestros hermanos de la Cofradía de la Paciencia. El párvulo candor de su mano derecha aguarda las espigas de la gozosa jornada durante la que conmemoremos su Cuerpo y su Sangre hechos Eucaristía.


El tocado de encaje que enmarca la belleza de Nuestra Señora de los Dolores, de Vera-Cruz, sirve de sudario al Árbol sobre el que nos llegó la nueva Vida.

Pero no acaba ahí la presencia de nuestra Madre del Cielo: dos faroles plateados, rematados en ramilletes de azucenas que han de dar luz a su Palio, custodian el Árbol de la Vida sobre las alturas del regio telaje cárdeno.

Un brocado de oro y luna simula la Tierra redimida.


A los pies del Árbol matizado en oro, con las cinco llagas salvíficas como heráldica que ilustra uno de sus haces, vemos la naveta conteniendo el incienso que se tributa a Cristo, como Dios vivo, y la corona de espinas que sirvió para coronar tanto amor y tanta entrega como recibimos del Hijo de Dios.


Cuatro hachones de cera del Oficio de Tinieblas nos hablan de la continuidad de nuestra historia de veneración y pública manifestación de Fe hacia el pasaje evangélico de la inhumana flagelación que padeció Nuestro Señor Jesucristo atado a la Columna. 

El broncíneo incensario de nuestra Casa de Hermandad presta su aliento para que este espacio recupere, por segunda vez al año, su condición de lugar sacro.

Un cestón de mimbre, con las horas contadas, es recuperado para esta jornada, y sirve como manifestador de la vida germinada en los brotes de estas cintas y de una planta que recibe el nombre de "planta del incienso" por el misterio que encierra el perfume de sus hojas.

Y junto a la vida contenida en estas plantas, la dicotomía mostrada por la flor muerta, la que siempre permanece viva.

Telas carmesís nos hablan de la luz que se adormece en la tarde del Domingo de Ramos, más tardía y cárdena en estas tarde del Mayo Crucífero.

Esta conjunción de vida y simbología edificada por la Hermandad de la Santa Vera-Cruz ha sido posible, un año más, gracias al aporte de bellísimas plantas que dan color y luz al conjunto y que son cuidadas, con celestial mimo durante todo el año por Carmen Agudo Sola, uno de los corazones palpitantes que transmiten su esencia a la Parroquia de San Bartolomé Apóstol, de Andújar y que nos ofrece el don de su amistad y constante cercanía a todos los cofrades de la Santa Vera-Cruz andujareña.

Como perfeto marco de este ambiente de fiesta y juventud, tres preciosos mantoncillos aportados, un año más por nuestras hermanas Mónica y Beatriz, brindan la vida de sus colores y el alegre aleteo de sus flecos, a este elegante conjunto que besa las plantas de la altiva torre parroquial de piedra molinaza.



lunes, 7 de mayo de 2012

"DIOS DISPONE TODAS LAS COSAS PARA EL BIEN DE LOS QUE LO AMAN"

En Andújar, vemos como esta afirmación de San Pablo en su Carta a los Romanos es totalmente cierta.

Muchísimas gracias a maese Miguel Villegas y a maese Ángel Muñoz porque, con su arte, suplen la ausencia de cámara en mis tardes de Cofradías y llenan esta entrada de auténtica calidad fotográfica.

Durante estas benditas Vísperas, "De escuadras a tramos" seguirá recordando, a lo largo de sus entradas, esa bendición que supone para nosotros la vida de nuestras doce Cofradías de Penitencia tanto durante sus cultos cuaresmales como en sus públicas manifestaciones de Fe.

Quiero mostrar, en este momento, mi admiración y mi agradecimiento hacia todos los cofrades que han trabajado para hacer realidad el caminar de nuestros Titulares por la ciudad.

Veneración pública, respeto, emoción, reencuentro, habilidad, minuciosidad, compañerismo, cooperación, prisas, reparaciones de última hora, dificultades, tranquilidad, poco descanso, más emoción, tiempo para el recuerdo y la rememoranza de los años pasados, mucha tuerca y mucho espárrago, ensayos para hacer cuello, compras de última hora, más gastos, recomendaciones para el año que viene, ausencias, limpieza y más limpieza, botellines en los raticos de enmedio, lágrimas por lo pasado y por lo porvenir, la vuelta de quienes marcharon por motivos de trabajo y sacan, un año más, su papeleta de sitio, reparto de sotanas y roquetes, tardes y noches de fundir cera, más raticos de enmedio, repaso del cableado ciudadano, más limpieza, encuentro entre hermandades, oraciones junto al Altar, durante los traslados de nuestros Titulares, durante la ubicación sobre sus Pasos, en la soledad del final de la jornada del montaje, junto a Ellos, al marchar a casa, junto a los seres queridos... 

¡Gracias Señor, por todos y cada uno de estos prodigiosos momentos que Tú nos entregaste a los cofrades! Que tu Divina Providencia haga, si así es tu deseo, que también lo disfruten nuestros hijos e hijas!