jueves, 27 de junio de 2019

DIVINA PASTORA 2019


Hay una REINA que no necesita corona para demostrar su REALEZA: pues DIOS la hizo pura y perfecta para ser el PRIMER SAGRARIO DE NUESTRO REDENTOR.


Hay una Cofradía centenaria que infunde fe a su barrio, a su ciudad y a esta comarca ganadera nuestra, entre la campiña y la dehesa andujareña.


Está CRISTO alzado en la CRUZ y su piel nos habla de la condición del noble artista iliturgitano que así le sigue soñando.



Hay cofrades ejemplares que, aún teniendo tan sólo 11 años, demuestran ya llevar entrecruzados entre sus genes SU FE Y SU NOBLEZA. ¡Maese Jesús es un coloso, un atlante, un COFRADE DE CATEGORÍA INSUPERABLE!

¡Enhorabuena por este elegante cuerpo de guía parroquial para el Redil pastoreño de Andújar!



La elegancia es un don que te brinda tu familia, es una condición que te inculcan tus padres, es una demostración de afrontar la vida sin miedos, de ser una persona echada para "alante", ¡que cuenta con buenos puntales para sustentarle! ¡Maese Luis es un joven caballero, de los pies a la cabeza!





Señas de identidad de ese otro Redil que construye el futuro de tantos jóvenes bajo el carisma prístino y esforzado de beata María Ana Mogas Fontcuberta. 

Ese Redil de almas educadas y formadas en la Comunidad Educativa "Madre del Divino Pastor", colegio perteneciente a la Fundación de Madres Franciscanas Misioneras, se nos mostró con toda la vitalidad que caracteriza a esta comunidad cristiana y misionera, colmada de futuro con la mejor de las formaciones por bandera: LA ALEGRÍA DE VIVIR SU FE EN CRISTO.


Un maravilloso estreno (que acrecentó mis sueños) figuraba en esta representación del Colegio "Madre del Divino Pastor". Se trataba del lienzo central de la Divina Pastora que presidía su estandarte, entre áureos bordados de muy correcta aplicación. 

La pintura, realizada por el maestro andujareño Pedro Luis Aldehuela, mostraba la bellísima visión tenida por San Isidoro de Sevilla, hasta con cierto aroma en el risco sobre el que se nos muestra la MADRE DE DIOS propio del mismísimo corazón de nuestra Sierra Morena andujareña.


Igualmente grato ha sido ver como aquel paño con el nombre del colegio que fuera estrenado en 2015 conformaba ahora el reverso del estandarte.


Un nuevo lujo ver, en manos de mi hermano en cofradía, maese Fran Cano, hijo, este bello estandarte. ¡Y una auténtica sublimación y un torbellino de ideas para imaginar futuras Fiestas Franciscanas en nuestra ciudad!

 



Los pequeños escolares, rodeados por sus padres, profesorado y Madres Franciscanas, otorgaron al cortejo un verdadero valor evangélico, en la ejemplificación viva del significado del Redil para una cofradía pastoreña. ¡Una poderosísima llamada a la esperanza y una seña de elegancia maravillosa!





¡Que satisfacción poder captar a maese Carlos Ángel Gálvez Moreno en plena actividad, a él que tantos maravillosos recuerdos cofrades le debemos! ¡Infatigable el maestro! ¡Todo un honor, caballero!



Caminó nuestra pastora y reina junto a su arco y fue recogiendo plegarias, súplicas y oraciones en acción de gracias que la esperaban durante todo un año para disfrutarla tan bella, tan presente, tan sencillamente reina como siempre ha venido a nosotros al llegar la Pascua de Pentecostés a nuestra Andújar.


Y salpicando de nuevas flores el risco sobre el que ELLA se encumbra, la seguía y la honraba la música y la calidez de nuestra Asociación Musical "Maestro Amador", de Andújar, fiel imagen del resultado que supone el esfuerzo y el trabajo realizado con intensidad durante todo un curso, durante todo un año, ¡durante una vida entera!



¡El futuro está firmemente alzado sobre pilares que tienen una pasión irrefrenable! Maese Alonso demuestra llevar en su ser ARTE para dar sin medida. ¡El futuro es verdaderamente ilusionante!

 


Banderas que vuelven a conocer la voz con la que el aire se dirige a ellas. Banderas altivas, banderas que caminan... ¡pero que reclaman volver a ser llevadas con esa caida que permita que sus paños dominen y contagien de vida las calles de Andújar!

Se aprende muchísimo mirando a quienes nos precedieron, escuchando lo que nos cuentan, atendiendo a sus gestos. ¡Hay una maravillosa escuela siguiendo el compás de aquellos que abrieron tantas puertas!






















¡Es una jornada repleta de dones e imágenes la del Lunes de Pentecostés andujareño! Y en este 2019, ha supuesto, además, un encuentro entre el corazón y la mente, entre la identidad y la educación, entre lo que nos enseñaron nuestros mayores y el Carisma de una religiosa que no quiso que ningún pequeño se quedara sin tener acceso a la EDUCACIÓN.
A las puertas del colegio de Franciscanas, el alumnado del centro saludó a la Virgen Reina y Pastora, la Madre del Divino Pastor, con ese himno que para los Grupos de Formación Cristiana ANAMO supone una norma de vida, una premisa de su identidad, una oración de acción de gracias a DIOS y que nos compromete a ser MISIONEROS y transmitir este mensaje de esperanza, de futuro, de que el AMOR DE DIOS no nos abandona nunca.













Una maravillosa jornada para la ciudad de Andújar que se encardinaba en su barrio de la Pastora, un revoloteo de damascos con más de medio siglo a sus espaldas, pero que jugaron con la noche andujareña en un vuelo de fe, de plegarias, de súplicas y de alabanzas gracias al corazón enorme de estos abanderados y abanderada iliturgitanos. ¡Hay elegancia de sobra! ¡Hay muchas posibilidades!

Sería deseable, para poder recuperar toda la importancia del noble arte de "jugar las banderas" (como lo llamara maese Manuel Salcedo), que se tremolasen las banderas nada más producirse la salida del paso de nuestra Divina Pastora, porque es mayor la concentración de espectadores en ese momento y porque la hora permite que el revoloteo de la bandera se realice con la maravillosa luz de la tarde de Pentecostés. ¡Magníficas instantáneas para nuestros fotógrafos las que se producirán!











La Madre del Divino Pastor se nos volvió para su retablo, donde nos aguarda cada día para estar junto a ELLA y a su Divina Pastora. Nuestra Madre del Cielo se recogía entre los azulejos soñados por el maestro Pedro Palenciano y unas nuevas vísperas se enredaban entre las cintas de sus banderas.

¡Bendito encuentro de FE el de nuestra Pastora Celestial con su rebaño! ¡Que no nos vuelva a faltar nunca más!