CHRISTUS FACTUS EST
En cada postulación a la que puedo acudir, siempre vuelve a mí el recuerdo de aquellas mañanas de Lunes Santo que, durante mi juventud, pude disfrutar en la capilla de la Hermandad del Museo de Sevilla.
Justo frente a la puerta del templo, en los bancos que allí quedaban dispuestos para dar cabida a los Pasos del Cristo de la Expiración y de María Santísima de las Aguas, podía ver, como cada año, a dos hombres mayores, con su medalla al pecho, gastada ya por décadas de Estación de Penitencia.
Algunas veces, los oía comentar detalles del exhorno de los Pasos; en otras ocasiones, "referían" anécdotas de la Estación hasta la Iglesia Catedral Metropolitana; y, las más de las veces, guardaban silencio, mientras miraban, frente a frente, la blanca belleza de la Reina del Museo.
Así ocurrió durante años. Hasta que faltó a su cita uno de aquellos caballeros.
Sólo, en el banco de siempre, quien había sido su compañero de tertulia, seguía buscando en la mirada cristalina de su Virgen de las Aguas, el sentido de la vida.
Y le coronaron de espinas
Creo que, el hecho de que nuestras hermandades andujareñas abran sus templos a la ciudad en esta víspera de su Estación de Penitencia, es uno de esos espaldarazos que nos hablan de la madurez alcanzada por todas ellas. Quedamente, sin alharacas, las Cofradías de Andújar reclaman su lugar y su tiempo precisos.
Bien es cierto que aún nos queda por acostumbrar a las gentes de a pie a esa necesaria circunstancia de que la Cofradía ha de formarse A SOLAS en el interior del Templo, con las puertas cerradas, para disponer adecuadamente su cortejo. Y de que, de igual manera, cierre las puertas una vez terminada la Estación penitencial, como requiere el sentido de toda Estación de catequesis cofradiera.
Hasta los Arcángeles del Cielo bajarán a protegerte
Señora nuestra Santa Ana, vela siempre por nosotros
Estas fotografías de la Postulación de la Hermandad de la Vera-Cruz durante la mañana del Domingo de Ramos nos hablan de costumbre que ha de prevalecer, de prólogo para una Estación de Penitencia, de puesta de largo de los Pasos sobre los que Dios camina por la ciudad. De manifestación de un patrimonio que, en ese momento, puede contemplarse detenidamente, haciéndose eco de cada uno de sus detalles y de esa esencia que prevalece en el mensaje de la Cofradía.
Ellos serán tus testigos
Haced lo que Él os diga
No hay comentarios:
Publicar un comentario