Tenemos en Andújar uno de los Estandartes reflejando la advocación tan andaluza de la Divina Pastora más hermosos de los que se custodian entre las hermandades que rinden veneración a la Dueña del redil Eucarístico pastoreño.
Teniendo en cuenta la partida dentro de sus presupuestos que la Hermandad de la Divina Pastora de Andújar viene destinando a la creación de bienes patrimoniales, hemos de dar gracias al Divino Pastorcillo por tener en nuestra ciudad esta maravilla de estandarte.
Diseñado y bordado por el maestro andujareño Pedro Palenciano Olivares, fiel a toda una estética pastoreña extendida por este mundo cofrade nuestro, actualmente, el Estandarte permanece expuesto durante todo el año en la Capilla de la Pastora de Capuchinos
Éste es el Estandarte corporativo de la Hermandad Pastoreña de Andújar:
Y aquí podéis ver la traza del Simpecado de Aracena:
Este Simpecado está bordado en oro fino sobre tisú del mismo metal por Francisco Contioso en el año 1990. El lienzo central fue pintado por José María Franco Gutiérrez.
Y es que el icono primigenio de esta devoción, con sus más de trescientos años a las espaldas, ha sido respaldo principal para muchos de estos Simpecados, siendo el de gala de la Pastora de Santa Marina, donado por el duque de Osuna, buque insignia de estas representaciones marianas pastoreñas.
Veamos el Icono primigenio pintado por Alonso de Tovar en 1703 según los dictados del visionario capuchino Fray Isidoro de Sevilla:
Y aquí lo vemos contenido en el lienzo central del Simpecado de la Pastora sevillana que ahora tiene su Sede Canónica en su capilla de la calle Amparo:
Continuemos disfrutando de los dictados y modos del arte de las Cofradías con este Simpecado de la Pastora de Jerez:
¡Cucha que faroles más bonitos custodian a su Cruz alzada! ¡La misma gracia y elegancia que los que acompañan al Simpecado de la Virgen de la Alegría, de la feligresía sevillana de San Bartolomé!:
¡O los que brindan escolta de luz al Simpecado de Nuestra Señora del Rosario, de la capilla de los Humeros, también en los arrabales amurallados de la vieja Hispalis!
¡Cómo me gustan este modelo de farol, a la usanza granadina, entonados en bronce, para escoltar una Cruz de Guía! ¡Y cómo necesitan nuestras Glorias andujareñas abrir su cortejo con la Cruz alzada de su Parroquia, guiando el cortejo de cada Cofradía!
Sigamos con los Simpecados pastoreños, que si no... me pierdo.
Simpecado blanco de la Pastora de Cantillana:
Bellísimo (como siempre, ¡por lo clásico!) Simpecado entonado en rojo con el icono primigenio de la devoción:
Aunque, por supuesto que le cogen variaciones, porque el aire hay que respirarlo puro, y también con su pizquita de incienso, para que se purifique aún más. Este es el caso del Estandarte gaditano de la Archicofradía de la Divina Pastora de las Almas:
¡Dios mio, qué bonita es la rocalla cuando le echas cuentas y le das lo que te pide!, ¡es que se hace de querer! ¡Y qué guapa va a seguir mi Dolores de Vera-Cruz entronizada en este mundo de rocallas dieciochescas que ya la corona y que le aguarda!
Ahora que andamos por Cádiz, ¡hay que ver qué forma más peculiar, personal e interesante tiene Cádiz de cubrir las cresterías de sus estandartes! Aquí os dejo el de la Virgen de los Dolores, recién restaurado.
Hablemos de estandartes corporativos a la usanza de "banderas recogidas", y vamos a tratar una de esas verdaderas vueltas de tuerca cofrades a las que nos tienen acostumbrados las Devociones Marianas (así, con mayúsculas) cantillaneras.
Estandarte recogido de la Pastora de Cantillana. Detalle del bordado central. Imaginaos la impresión al verme frente a esta pieza bordada:
El remate de la vara del Estandarte tenía que ser de esta manera, ¡qué menos podíamos esperar, visto lo visto!:
Esta Cruz es obra de nuestro Manuel Valera de Córdoba, según diseño de Luis M. López. Tenemos plata y plata sobredorada, cristales de roca bicolor para los brazos de la cruz, piedras preciosas y semipreciosas, como el lapislázuli que da forma al orbe, y perlas naturales. ¡Ahí tiene que haber alguna dote y alguna que otra herencia de las familias Pastoreñas de Cantillana!
Pero, donde ya rayamos la suprema querencia por las esencias cofradieras es al ver cómo se despliega este estandarte ¡para pasar a convertirse en bandera! ¡Es que hay que admirarlos... como mínimo!
Pongamos ahora los pies en nuestra tierra. Tiene la Hermandad de la Pastora andujareña otras insignias marianas que beben de nuestro clasicismo y que aguardan, con amorosa espera, la hora de poder pertenecer a una Cofradía que apuesta definitivamente por la importancia del cortejo. Así, las vemos en esta fotografía tomada por Jorge Rodríguez Toribio portadas por banderistas asalariados.
Aprovecho la oportunidad que me ofrece esta imagen para expresar el motivo por el que los cofrades de la Hermandad Matriz de nuestra Patrona que decidimos portar las insignias de nuestra Cofradía, abogamos para que la denominación estatutaria de estos cofrades sea la de "abanderados", voz castellana plena de connotaciones, que marca también una diferenciación con quienes portan estas insignias sin pertenecer a la Cofradía que la ostenta, sino a cambio de un salario, y a quienes venimos llamando "banderistas".
Para terminar, sólo puedo deciros una cosa: ¡cómo echo de menos a nuestra desaparecida Pastora andujareña, y ese risco recreado en su camarín, que se adivina como centro del retablo de Capuchinos, justo tras Ella.
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