miércoles, 19 de enero de 2011

VOZ DE BRONCE, ALMA DE PLATA III

Cruzando el Altozano de la Virgen María, andando los ecos de la calle Maestra, siguiendo el codal de Valdivia, nos encontramos con la torre de San Miguel , que se encumbra al son de sus campanas:

Cuando los arquitectos quieren hacer las cosas bien, se dejan llevar por las huellas que, en el tiempo, les dejaron sus predecesores. Lo mismo les ocurre a los diseñadores cofrades con sabiduría en nuestras cosas.
Así le llegó la inspiración a quién tomó este detalle como modelo para el arco de Correos.

Uno no puede evitarlo al contemplar este espacio: ¿os imagináis lo que supondría llegar a esta plaza formada por el templo y los palacios?



Y del muñidor de piedra molinaza al espacio sagrado donde dos ángeles mancebos coronan un cáliz que es fuente de Aguas Santas.

 No queda solo el Sagrario, una Imagen del Sagrado Corazón de Jesús que recibe Culto cuando llega su Reinado de tiempo de Pascua ocupa el retablo:


Esto que viene ahora es parte de aquella diacronía que ya abordamos en entradas anteriores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario