CALLEJERO EN CERÁMICA VI

Llegamos, calle Alcázar abajo, buscando al viejo Betis, hasta la fuente sorda; y sobre su permanente caudal, formado por regueros que cruzan el ser de esta Andújar nuestra, nos vamos a encontrar esta heráldica andujareña que da luz a la quinta serie de murales de azulejo que dan forma a nuestro callejero ciudadano.

Aquí está el escudo en cuestión:

Hay un detalle sobre el que hay que incidir acerca de este modelo de mural de azulejería: solo he encontrado uno con la representación heráldica correcta de los esmaltes y metales propios de nuestro escudo: éste de la calle Larga. Vemos los dos primeros cuarteles mostrando castillo de oro mazonado de sable sobre campo de gules y águila explayada de sable sobre campo de plata.

Hay que señalar la corona real que remata este erróneo escudo oval y la forma correcta de mostrar las ondas de plata sobre azur.

El resto de azulejos que, hasta ahora, he podido fotografiar pertenecientes a este modelo presentan unos esmaltes erróneos. Aquí tenemos algunos:

Con este azulejo que vamos a ver a continuación, concurre un hecho al que creo que hay que poner pronta solución, ya que nos encontramos en pleno centro de la ciudad; porque ¿qué puede haberle hecho a nuestro pueblo el maestro Montero Moya para que su calle guarde esta nomenclatura en ambos extremos?

Otra petición, para quien proceda: en algún momento habrá que completar este mural de la calle Soledad con la heráldica ciudadana, más que nada por respeto a la calle y al nombre que desde antiguo lleva.

Y pensando en ese nombre y en la historia de la advocación a la que recuerda en nuestra ciudad, una vez que se cambie este azulejo, ¿por qué no dedicar esta vía ciudadana a la Virgen de la Victoria en su Soledad? En lo mínimo para tan secular advocación mariana que tiene en este barrio las glorias de su memoria.