A ver si yo soy capaz de seguir la cábala:
En "El libro de la penitencia de Adán" se nos dice como Seth, el hijo de Adán y Eva, recibió del Arcángel Miguel tres semillas procedentes del árbol del Bien y del Mal que contenían el poder vital de dicho árbol. Cuando Adán murió, Seth, siguiendo las directrices del Ángel, puso las tres semillas en la boca de su padre como premisa de vida eterna. Los brotes de aquellas semillas, sobre la tumba de Adán, se convirtieron en la zarza ardiente desde la que Dios habló a Moisés. Éste arrancó una vara que le sirvió como cayado, que luego sería conservada dentro del Arca de la Alianza. El rey David plantó la rama en el Monte Sión, y su hijo Salomón tomó madera de cada parte del triple tronco que de ella nació para confeccionar los pilares Jachin y Boaz, que custodiaban el templo construido para Dios en Jerusalén (los dos mismos pilares que, a semejanza del templo de Salomón, se alzaron junto a la cabecera del Santuario de los Santos Bonoso y Maximiano de la ciudad de Arjona, sin ninguna finalidad constructiva, sino tan solo simbólica, tal y como nos insinúa el escritor arjonero Juan Eslava Galán). El tercer tronco sirvió de dintel a la entrada del templo, de donde lo arrancaron unos impíos que lo arrojaron al estanque del Templo. En la época de Jesús, los judíos limpiaron el estanque del templo y, al encontrar el tronco allí, lo consideraron inútil y lo utilizaron como puente para salvar el torrente Cedrón, que separaba la ciudad del Huerto de los Olivos. Jesús lo cruzó para ir allí a rezar y también lo hizo siendo llevado cautivo. Por la precipitación de aquella noche, sigue diciéndonos la leyenda cabalística, que los verdugos de Jesús tomaron aquel tronco, que era de tres clases de madera, y con él, formaron la Cruz...
¡Ahí queda eso!...
En cuanto al relieve que ilustra esta entrada, tengo que decir que el rostro de Seth... se asemeja bastante al perfil de nuestro imaginero.
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