Dos fueron las Cruces de Mayo alzadas por la Cofradía. La primera de ellas, resultó ser muy necesaria, ya que, como nos enteramos durante aquellas jornadas del viernes noche y sábado al mediodía, todavia había andujareños que desconocían que la Imagen del Santísimo Nombre de Jesús que presidió esta efímera arquitectura es propiedad de la Cofradía Veracrucera andujareña:
De la jornada del Sábado por la mañana, no tenemos palabras para agradecer a esa artista de genio que es Raquel Claramonte, su colaboración con esta humilde y seráfica Hermandad, agradecimiento que hacemos llegar, igualmente, a sus alumnas y alumnos y a los padres y madres que han confiado en Raquel y en su magistral Escuela de Danza Española, la educación artística de sus hijos e hijas. Con ellos, la Cruz de Mayo de la Vera-Cruz se llena de color, sabor y esencia de vida.
Gracias a todos ellos por hacer de este rincón uno de los más bonitos y andaluces de Andújar entera.
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