Una primicia para esta noche. Por sugerencia de nuestro Párroco, don Juan Francisco Ortiz González, esta Cruz alzada, realizada en plata de ley y ámbar real, perteneciente a la Pontificia y Seráfica Cofradía de la Santa Vera-Cruz, de Andújar, (aquí la vemos vestida con una manga propia de este tiempo de Pascua perteneciente a la Parroquia de San Bartolomé) abrirá el cortejo que anuncie el Via Crucis de la Juventud, junto a la Cruz y al Icono entregados por Beato Juan Pablo I para anunciar, a lo largo y ancho del mundo, las Jornadas Mundiales de la Juventud que se vayan celebrando.
Bien es cierto que, si estas jornadas de pública manifestación de fe tras la Cruz y la Imagen de María, artísticamente interpretada, pueden resultar atrayentes en países poco acostumbrados a que los católicos manifiesten de esta forma sus creencias, aquí en Andalucía, tenemos establecida la cátedra sobre este tipo de celebraciones. Durante años nos han hablado de que parecíamos estar más pendientes de estos cortejos que de la vida en comunidad y ahora resulta reconfortante ver cómo les podemos servir de utilidad a nuestros hermanos en la fe a la hora de invitar a quienes nos ven a participar de la vida cristiana a través de estos signos, llenos de significado. Y es que el Espíritu Santo da su razón a lo que de Él proviene, antes o después.
Si todo marcha tal y como se ha hablado, tendremos un cortejo donde participarán las 19 Cofradías y Grupos Parroquiales que aún rinden veneración a sus sagrados Titulares en Andújar. Hay que echar en falta ya en esta representación a la Cofradía de Santa Cecilia, que pasa a engrosar la lista de hermandades que han detenido sus cultos y actos de fe. De las más recientes de las que los mayores aún guardan memoria, tenenos, junto a la de la Santa Protectora de los músicos, las de San Antonio y la Sagrada Familia, cuyas Imágenes y parte de sus insignias se conservan en la parroquia de San Bartolomé y en domicilios particulares de componentes de sus últimas Juntas de Gobierno.
En otro orden de cosas, quizás hoy podamos ver organizadas a nuestras Hermandades de Pasión y Gloria según su antigüedad fundacional. En este sentido, hay que reseñar el hecho de que ya sean seis las hermandades que han recuperado su historia no perdida, y que se remontan a los siglos XVIII (Angustias y Paciencia) XVI (Nazareno de San Miguel, Santo Sepulcro y Victoria en su Soledad) y XV (Vera-Cruz), que conviven junto a las seis creadas a lo largo del siglo XX (Agonía en el Huerto, Esperanza, Estudiantes, Gran Poder, Buen Remedio y Cristo Resucitado).
Junto a ellas, las hermandad de la Inmaculada Concepción de María y los grupos parroquiales de la Divina Pastora, Santiago y la Virgen del Carmen.
Especial consideración, por la importancia que debe suponer para nuestro pueblo, es contar con el privilegio que supone para la ciudad que nuestra Patrona y nuestro Patrón lo sean, igualmente, de la Diócesis de Jaén, y así hay que expresarlo a través de sus hermandades.
Junto a ellas, las hermandad de la Inmaculada Concepción de María y los grupos parroquiales de la Divina Pastora, Santiago y la Virgen del Carmen.
Especial consideración, por la importancia que debe suponer para nuestro pueblo, es contar con el privilegio que supone para la ciudad que nuestra Patrona y nuestro Patrón lo sean, igualmente, de la Diócesis de Jaén, y así hay que expresarlo a través de sus hermandades.
Como sumun, lugar de honor para la Cofradía que en nuestra ciudad adora a Jesús Sacramentado contenido en la Sagrada Forma, verdadera manifestación del mismo Dios entre nosotros.
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