lunes, 19 de marzo de 2018

CAMINANDO CON JESÚS


La noche del Jueves  Santo, al término de la conmemoración de la Última Cena del Señor, el sacerdote no despide a la asamblea, sino que nos invita a acompañar a Cristo en su reserva en el monumento eucarístico.


Comienza la procesión claustral presidida por la cruz alzada en medio de cirios y precedida por el incienso. Cuando la procesión llega al lugar de la reserva, el sacerdote inciensa al Santísimo mientras se canta el "Adoremos reverentes".
 
"Adoremos reverentes
al Señor sacramentado.
Cante el rito del presente
superior al del pasado.
Nuestros ojos contemplen
con filial, humilde fe.
 
Gloria al Padre, gloria al Hijo
y al Espíritu Señor.
Al Dios Santo, Uno y Trino
alabanza y bendición.
Suba al cielo en testimonio
el incienso del amor."
 
Amén


Llegó la víspera del Domingo de Pasión y maese Ángel Fernández Muñoz proclamó la apertura del primer azahar en la Plaza del "Mercao".

A la figura del pregonero, las más correcta y adecuada de las etiquetas. ¡Ha de ser éste el comienzo del empleo de tan elevado terno para el pregón de nuestra Semana Santa!


A la voz del pregonero, bien timbrada y atemperada por los mayos pastoreños de su Colegio de Franciscanas, el eco del recordado solar del convento de la Trinidad calzada, ¡entre requiebros "aflamencaos" de un hombre que conoce hasta las tablas del "Falla"! 

Tonalidades poéticas, prosa medida y verso florecido entre clavel, azahar, geranio y bouganvilla, ¡que no le quedó floración sin mentar al pregonero de nuestra Semana Santa!


Saluda a la municipalidad, con su agradecimiento pertinente y su petición indispensable, ¡que tanto requiere y demanda la Andújar cofrade pasionista!

Y antes de cubrir la sien con el costal y el capirote de versos con tintes alfareros de blanco y azul cobalto andujareño, la dedicatoria a la madre que lo parió, noble dama que nos brindó a todo un artista, y a nuestra Madre del Cielo, Aquella que nos lo mantiene como cofrade de fe pura.


Vino el pregonero a las calles y trajo las calles a la memoria de su auditorio. Convocó a una Andújar en vísperas y la ciudad se hizo tangible en su verbo.
 
¡Ahora nos corresponde a los cofrades hacernos más visibles en uno de los actos más bellos que anuncian nuestro tiempo de penitencia, de fe y de proclamado gozo!


Elegantísimos los versos. ¡Qué otra palabra pudiera proclamar quien se demuestra enamorado de la Figura Nazarena de ese Jesús caminante sobre un océano embravecido de platas, donde San Miguel guía el timón por entre los acantilados de la calle Maestra!

¡Me tembló el alma ante las figuras declamadas por maese Ángel entre los versos octosílabos de sus décimas asonantadas!
 
¡No hubo imagen que no proclamara la belleza de esta Andújar, tantas veces aletargada! ¡No dejó el pregonero a Nuestra Madre del Mayor Dolor olvidada! ¡E incluso liberó a Jesús de su inexplicable cautiverio, entre el tañido de bronce de todas y cada una de nuestras campanas!


¡Y al mismo Dios, a quien tiene por Soberano, le rindió sus alabanzas! ¡Cómo se tienen que hacer las cosas: con finura y elegancia! 

¡Y no dejó a una madre andujareña sin su llanto! ¡Y no privó del redoble de tambor a ni una sola calleja o plaza a esta orilla del Mestanza!

¡Bien servidos vamos de pregón y pregonero! ¡Bien exornadas quedaron nuestras Vísperas de Semana Santa! ¡Calmada quedó la sed por sentir a Dios entre las aguas fecundas de esa fuente de la palabra que es el alma cofrade de maese Ángel Fernández Muñoz: PREGONERO ILITURGITANO QUE VISTIÓ ANDÚJAR CON LA LUZ DE LA DIVINA GRACIA!

¡Mi más ferviente admiración y mi más rotunda enhorabuena, maestro!


martes, 6 de marzo de 2018

¡VOLVER!

Volver,... lo que se dice volver... ¡no es la palabra!... ¡PORQUE NUNCA TE FUISTE! Te hemos sentido todo este tiempo en que tu sueño tallado ha permanecido en el estudio de maese Antonio Bernal en el revuelo de tocas de tus Madres de Desamparados, que entre oración y entrega hacia los nuestros, han seguido dando cumplimiento a tu Mensaje.
 
HUMILDES PALABRAS NACIDAS DEL REPORTAJE FOTOGRÁFICO REALIZADO POR MAESE SALVA MARCOS ANTE EL SANTÍSIMO CRISTO DE LA SALUD Y LA CARIDAD EN EL DÍA DE SU VUELTA A SU CONVENTO DE SAN JUAN DE DIOS, DE ANDÚJAR
 
 
Tu Madre ha calmado el llanto tranquilizando nuestras angustias y nuestros miedos, pues es la salud un bien efímero, que descose el alma y hace flojear la esperanza, la razón y la consciencia.
 
Siempre ahí ese consuelo, esa mirada de cristal que refleja aquel MAGNIFICAT por Ella proclamado ante Dios y que se sobrepone a la pena.
 
A Ella se le reza (¡casi siempre pidiendo!) y es al mirarla y al pensar en su absoluta entrega por AMOR que se escucha a nuestra propia alma, que encuentra en la experiencia y en la caridad vividas, respuesta a todas estas demandas de ayuda, recuperando motivos y recuerdos de la propia existencia.
 
Angustias es Madre atenta a esas sensaciones de soledad, de pesar, de sufrimiento, de hiriente espera, pues no en vano Ella soporta sobre sí el cuerpo sin vida de este Cristo que brindó su  vida para darnos una vida nueva.
 
 
La más bella obra de arte de la ciudad salvada por el valor de una generación en guerra, recuperada en su belleza primera por la magistral calidad artística de maese Antonio Bernal, tratado con exquisito gusto y majestad por su hermandad a la hora de devolverlo a su culto diario y aquí mostrado por la sublime mirada del maestro Salva Marcos, ¡el fotógrafo de capilla más magno que han visto los tiempos presentes iliturgitanos!
 
 
Un Dios que se entrega, que se sublima sobre el árbol de la Cruz, para SER VIDA, entregando la propia entre un vuelo de golondrinas, que le llevan a anidar en el regazo maternal de esta Madre buena que colma las almas y los sentidos desde el corazón de la calle Ollerías a cuantos fieles devotos acuden a verla.
 
 
Cristo oferente de su cuerpo y de su sangre, altar en quien se consuma el sublime sacrificio de un AMOR sin límite. ¡El altar al que nos acercamos para ser alimentados por el Cuerpo de Cristo, por su ejemplo!
 
Una comunión entre hermanos, un camino emprendido, una juventud andujareña que se deja alimentar por esta perfecta imagen de VIDA que es la Palabra salvífica del Hijo de Dios.
 
 
¡Y la huella! ¡Y la luz! ¡Y las sombras de la tela! ¡Y los pliegues del damasco mortecino! ¡Y la piel de Dios que sangra de nuevo un cruento catecismo que ofrece más vida que muerte, porque no hay muerte CUANDO TAN SOLO SE CONFÍA EN CRISTO!
 
 
Hay un condición alcanzada en este proceso restaurador: ¡respeto a lo esencial!
¡Nunca te fuiste! ¡Porque viniste para quedarte en Espíritu; ese mismo soplo de vida que alienta nuestra existencia y que, en San Juan de Dios, se hace ARTE en cada mirada que busca consolar y asistir el desconsuelo de nuestra Virgen María!
 
¡ESTA ES LA REALIDAD CAPTADA POR EL FOTÓGRAFO!
 

lunes, 5 de marzo de 2018

¡UN SIMPLE NAZARENO RASO!

Fotografía tomada del muro de "facebook" de maese Juan Navarro


Maese Luis de Prada y Marty se presentaba en la mañana estudiantil de vísperas como un "humilde nazareno raso" que atendía al llamado de su cofradía para presentar una cita irrenunciable de nuestra Cuaresma andujareña: la presentación del cartel de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, María Santísima de la Amargura y Santa María Magdalena, nuestra Hermandad de los Estudiantes.

Pues esa alocución, ese nobilísimo título fue demostrado con creces, manifestado con orgullo estudiantil, con bonhomía de hijo agradecido a sus padres y con la elegancia de andujareño fiel a unos ideales grabados bajo la piel de almagra y mayólica de la ciudad que vive de espaldas a su propio reflejo.

Maese Luis nos arrastró a todos a recuerdos tan de Andújar como la torre de San Bartolomé, la torre inacabada del barrio olvidado, tan cercano al Guadalquivir y tan alejado de los intereses "turísticos" ciudadanos.

Lo que para su infancia fue arrebol de túnicas de gules y capas de sable timbradas por la corona y los clavos bordados por madres y abuelas, supuso para el resto de hijos e hijas de Andújar ese mismo revoloteo de telas nazarenas que acompañaron nuestra infancia.

En el timbre de voz de maese Luis, vibró el espíritu de la Cofradía de los Estudiantes de Andújar. Frente a él, sentados, le escuchaban los eternos "estudiantes", acompañados ya de sus generaciones sucesoras que han hecho de la recia soga anudada signo de penitente espera.


El presentador hizo de la vieja nave y del desalojado presbiterio de Santa Marina, salón de su propio hogar, removiendo almas en ese recuerdo que nos despierta marzo y nos va vistiendo de rojo y negro la espera.

Bellísima intervención de un cofrade que "acude fiel a la cita, se encuentre donde se encuentre", pues este es, sin lugar a dudas, nuestro más bonancible presente.



Daba paso y definía el presentador y pregonero el cartel de la Cofradia de los Estudiantes que, gracias a la constante generosidad de "Ferretería RECA", vestirá de sentimientos estudiantiles las calles, escaparates y hogares de la ciudad durante este tiempo de vísperas.

Maese Juan Navarro es el autor de este cartel para 2018, en el que entroniza al Sagrado Cristo de la Expiración en un amoratado cielo del Viernes Santo, custodiado en perspectiva de cera tinieblas prendida entre los hachones de su paso. La piel de Cristo interpretada por el maestro muestra sobre sí esos brillos que nos hablan de su condición de efigie nacida de las gubias del artista felizmente recuperado para nuestro pasado y futuro, maese Enrique Pariente Sanchís. ¡Todo un logro de don Juan conseguir mostrar en su óleo los matices de brillo de la piel tallada de Cristo! ¡Sublime cota de perfección pictórica, maestro!

Y en anacrónica realidad soñada, Nuestra Madre y Señora de la Amargura vuelve a atravesar la portada labrada de la Encarnación del templo raiz del Arrabal Mayor iliturgitano, precedida por el regio andar de sus nazarenos de sable y gules. El viejo palio que la aguardara en la lonja en aquellos ancestrales días que dieron origen a la "leyenda de la Cofradía de los Estudiantes. de Andújar", orla ahora la majestad de la Reina estudiantil en la tarde amortajada de duelo y espera del Viernes Santo. El mosaico de piedras que decora la lonja de San Bartolomé sitúa la escena y la memoria. trayendo a la conciencia el canturrear de los pájaros que habitan aquellas enfermas palmeras y que hacen que la tarde se vuelva competencia entre atardeceres, gorjeos y tronar de tambores y cornetas.

¡Magnífica nueva entrega de esta cita de vísperas de la Hermandad de los Estudiantes, que tuvo como banda sonora el trepidante y armónico compás de la "Asociación de Amigos de la Música", de Mancha Real!

Puñados de incienso correctamente arrojados sobre el ardiente caldero del incensario de vísperas.

¡Enhorabuena al pregonero, al autor del cartel, al director de la Banda y a la Junta de Gobierno de la hermandad por dar origen a tan magna mañana de Cuaresma!