lunes, 23 de junio de 2014

FULGORES (PARTE PRIMERA)


El día del Señor lucía una camisa azulona sobre un Sol impreciso en la mañana de ayer. Entre aquellos penachos de Primavera comiéndole los dominios al aún inocente Verano (no sé si tal vez como fruto de alguna rebuscada venganza estacional), los tres hermanos Almansa González nos dábamos cita bajo el damero de cúpulas de Santa María la Mayor para cumplir, un año más, con el legado recibido.

  

Plenitud de emociones en este Corpus 2014.


Así fue como al atardecer, mientras el Sol buscaba dar punto final a su bitácora al otro lado del Guadalquivir, volví a  cruzar la Pontanilla, buscando, de la memoria, recuperar ese tacto paternal, ausente ya desde hace 21 años. Anduve el mismo camino que recorrimos tras de su cuerpo inerte para llegar ante esta Cruz que recoge la carne agotada e indica el rumbo a seguir por las almas.


Tenemos a nuestro padre presente cada día; su nombre y su palabra definen nuestras actuaciones, nuestros gestos y nuestros pensamientos; su ejemplo quedó fijado con firmeza en nuestra manera de entender el mundo, de comportarnos y de vivir.

Llevaba tiempo sin acudir ante sus restos mortales, y confieso que este Domingo de Corpus ha sido un día en el que he añorado su cercanía. Son muchas las sensaciones vividas en lo que llevamos de este 2014; son demasiadas las imágenes en las que su figura es echada en falta en el reflejo de una fotografía; son excesivas las palabras pronunciadas que ahora sólo tienen la respuesta de su ejemplo y de su palabra, siempre adecuada. ¡Soy cristiano porque comprendo lo que significa que Dios es Padre y porque Dios me brindó el don de tener a un padre irrepetible!


De vuelta al discurrir de los días, reconfortado por las palabras escritas sobre el mármol y por la vida florecida sobre la valiente Cruz de forja, me crucé con esos otros dos puntales sobre los que el pabellón de mi vida se abre en dosel. Así, la respuesta de María contenida en la promesa del cantero y plasmada sobre el lienzo como un milagro entre la Sierra y el Cielo me condujo hacia al abrazo tibio, reconstituyente y vital con mi madre sobre la tierra.

La fuerza del ser humano reside en su familia. ¡Sin nuestra familia no somos nada! El eje sobre el que nos movemos, el principio que nos impulsa, el motivo que nos hace verdaderamente ser libres, son todos y cada uno de los miembros de nuestra familia. Y la familia, por la plenitud de la descendencia, crece y se fortalece en cada Matrimonio que cruza almas, abraza espíritus y multiplica la vida.

 



Mi vuelta de ese Campo Santo que en mi Andújar marca la segunda parada hasta la Basílica-Santuario de nuestra Reina, se hizo oración de agradecimiento y fidelidad ante el Carisma de los signos Franciscanos que saludan el atardecer sobre la puerta de Capuchinas. ¡Dios, que buen hogar para el abrazo franciscano y que fuente permanente de la sangre que mana de los estigmas del hermano más pobre que nos iguala y enseña el camino! 



Ayer fue día de Corpus Christi. Andújar se detuvo para devolver a su Señor cuantos bienes les ha concedido en este año.

Quiero comenzar aquí, frente a la Cruz de forja que encierra las oraciones por las almas de los iliturgitanos e iliturgitanas que han marchado de esta tierra bendita, mi memoria Sacramental que brinda a nuestro pueblo sus verdaderos títulos de Muy Noble y Muy Leal en este año de 2014.

¡Paz y bien para toda nuestra ciudad!

miércoles, 18 de junio de 2014

A DONDE LAS ALMAS PEREGRINAN

 
 
Así se la describió Fray Isidoro de Sevilla a Alonso de Tovar:
 
"En el centro y bajo la sombra de un árbol, la Virgen santísima sedente en una peña, irradiando de su rostro divino amor y ternura. La túnica roja, pero cubierto el busto hasta las rodillas, de blanco pellico ceñido a la cintura. Un manto azul, terciado al hombro izquierdo, envolverá el entorno de su cuerpo, y hacia el derecho en las espaldas, llevará el sombrero pastoril y junto a la diestra aparecerá el báculo de su poderío. En la mano izquierda sostendrá al Niño y posará la mano derecha sobre un cordero que se acoge a su regazo. Algunas ovejas rodearán la Virgen, formando su rebaño y todas en sus boquitas llevarán sendas rosas, simbólicas del Ave María con que la veneran..."

311 años después, extendida por medio mundo la devoción hacía la Virgen María como Madre del Divino Pastor y guardesa de la grey cristiana que a Él peregrina, a la ciudad de Andújar nos queda el orgullo y la gracia de ver cómo la Hermandad que le rinde culto en nuestra ciudad, sigue acercando a su bendita Imagen para el encuentro con su pueblo cada Lunes de Pentecostés.

 
Este día de reencuentro, la memoria fluctúa entre los gozos que se viven en el presente y las imágenes que vuelven. Mucho ha cambiado la antigua ermita de San Roque, Convento de Capuchinos desde el que nos llegó la predicación de Fray Diego José de Cádiz y actual Parroquia de Padres Paúles advocada de la Divina Pastora, desde la que ya tañen campanas según las horas canónicas. ¡Un placer acudir al noble barrio, precioso horizonte para toda la ciudad! 
 
 
Sones alfareros andujareños, un año más, acompañaron a la Reina y Madre, Pastora de nuestras almas. He aquí a unos jóvenes que siguen ensayando para mantener viva esa pasión que les une y les embelesa para seguir a Cristo y a María con el rezo emocionado de sus marchas. Futuro sostenible.
 
Aquí dejo mi añoranza de que, algún año, pudieran participar en este cortejo los músicos andujareños que dan vida a nuestra Banda de Música "Maestro Amador" para mimar la mecida de la Madre del Divino Pastor (¡ahora hablamos de este tema!) con marchas llenas del andaluz sentimiento vital.
 
 
Comenzaba el cortejo a la manera en la que es costumbre entre las glorias andujareñas. Tenemos que recordar que TODA PROCESIÓN RELIGIOSA DEBE ESTAR PRECEDIDA POR LA CRUZ. Así nos lo enseñaron. ¡No es capricho! ¡Así debe ser! ¡Es nuestra identidad!  No existe una Cruz que no sea apropiada para abrir un cortejo religioso, ¡os lo aseguro! Albas blancas tienen todas las parroquias y más de una cofradía. Ciriales, se pueden pedir; ¡no nos obcequemos con ciriales para cirios de gran diámetro! La escolta de luz es deliciosa si nos retrotrae a nuestra infancia, y aquellos ciriales llevados por los monaguillos forman parte de nuestra memoria fotográfica. ¡DEVOLVAMOS A LA CRUZ SU VALOR Y SU IDENTIDAD! ¡EN TODAS Y EN CADA UNA DE NUESTRAS COFRADÍAS, SOMOS SEGUIDORES DE LA CRUZ!
 


 
Mi admirado compadre Miguel Ángel Toribio aferrado a su bandera. Banderas pastoreñas que ciñen los aires que sobrepasan el soterrado Coso taurino andujareño y que vienen a anidar entre los damascos bordados que proclaman el Ave María ante la Madre del Divino Pastor. ¡Preciosa la bandera de los Barranco! ¡Maravilloso el legado de esta familia en cuantos ámbitos cofrades anduvieron por nuestra ciudad! ¡Tengo auténtica obsesión en saber cómo la rizan los vientos a esta Bandera áurea Pastoreña de mi Andújar!
 
Estandarte corporativo de la Cofradía de la Divina Pastora de Andújar que ha de dejar de ser "guión" para pasar a representar a toda la corporación letífica pastoreña de Andújar escoltado por dos varas de las que la Cofradía posee y de las que aún no hace gala en sus cortejos. Fácil solución a esta escolta. ¡Se tiene la insignia y se tiene su escolta!
 

 
Las Glorias de Andújar son un conjunto de asociaciones de fieles cristianos que saben que han de rezar juntas y vivir su Fe en unión permanente. Los cortejos de nuestras actuales siete hermandades de Gloria, Patronales y Sacramental nunca se ven faltos del acompañamiento de sus cofradías hermanas en la Redención de Cristo, la mediación de la Santísima Virgen y la intercesión de los Santos. ¡Esto es todo un impulso para el ser de nuestra Agrupación de Cofradías!
 

 
 
¡Incienso ante la bendita Imagen de la Madre de Dios! Una muestra de veneración y respeto incuestionable e inalienable. Siempre hemos de recordar, eso sí, que los cortejos litúrgicos de luz y turíbulos HAN DE PRECEDER A LA IMAGEN A LA QUE INCIENSAN. Las presidencias cierran el cortejo de fieles. Tras ellas, anunciando la llegada de la Sacra Titular que procesiona, se encuentra ciriales y turiferarios, en este orden.
 
¡Perfectos los monaguillos con sotana roja y roquete!
 

 
Duelo en una de las varas de la presidencia, presencia de la autoridad municipal con bastón de mando, y del presidente de la Agrupación de Cofradías, orgullo de la hermana mayor de la Cofradía en este año 2014, llevando a la Virgen vestida con sus galas y portando en su mano uno de los cetros más antiguos de las hermandades de nuestra ciudad. Cercanía del párroco, con capa y vara coronada por el Crucifijo, que se acerca a sus feligreses en este día de fiesta para todo el barrio.


¡SUBLIME! No sé cuántas veces he repetido ya este calificativo, ni las ocasiones que me restan de hacerlo. Una ensoñación hecha realidad. Ángeles cosiendo sayas de Encarnación pastoreña en casa de un cofrade de cepa clásica, purista, barroca, ¡hiperbarroca, por mejor definirla!... La Letanía recogida alfiler tras alfiler.

 
Zurrón de la Pastora que ciñe a su cintura toda la Pureza con la que Dios la preservó desde el primer instante de su Concepción. Manto azul Cielo, ese Cielo que Andújar pinta por Primavera para Ella sola, terciado desde su hombro izquierdo para dejar las canales justas y medidas; escrupulosamente medidas he de decir (¡ole David!) por un vestidor de corte costumbrista y atrevido en las formas a un tiempo, que tiene en sus manos la capacidad de dar vida y someter al gusto y a la forma debidas.

 
Pamela pastoreña sobre los hombros, como primero la soñó Fray Isidoro de Sevilla, y sabiéndose heredera de toda una amplísima tradición que cubre de pamela, corona y estrellas a la Madre de Dios, según los pulsos que el corazón sienta. Y manto en brocado de sol, que proteje bajo él a todo un rebaño de andujareñas ovejas.

 
El olivo vino a ser el nexo de luz y fe y formas y maneras y esperanzas ciertas que unía a la Cofradía de la Pastora (en estos tiempos Agrupación Parroquial con sueños de volver a ser lo que debe ser) con su Cofradía hermana de la Agonía de Jesús en el Huerto. ¡Ojalá que ese olivo o el tradicional chaparro o el arbusto que haya de dar sombra a la Madre del Divino Pastor, vuelva a mecerse en 2015 al compás de las más bellas marchas!


 
El barrio la tiene, la quiere y se siente contenido en Ella. Es así que, sin su Pastora, la ciudad y su barrio torero no tienen sentido completo. ¡Gloria y vitor de gracia para la Divina Pastora andujareña! Porque cada VIVA con que la saludamos nos hace ser un poco mejores personas.



 
¡Y bendita infancia que vuelve a vestir de gala, para esa Comunión repetida ya, una y mi veces, que nos hace ser grey cristiana de una Pastora niña engalanada como Reina de un Universo de brocados y tules y encajes que la aguardan!





 
Hermandades unidas en la Gloria y el amor a la Madre de Dios. Jóvenes cofrades dando testimonio de fe y sentimiento cofradiero. Juntas de Gobierno que han sabido abrir las puertas a lo que el presente cofrade demanda y que ven como su amor por la Pastora la viste de Reina, para mostrar al pueblo y al orbe lo guapa que es nuestra Madre y Pastora iliturgitana.


 
¡Todo un Cielo para ella, quien nos encierra en el redil sublime al que nos conducen sus manos blancas! Un vergel de flores que se ha de constituir en risco, como la fe de nuestros mayores nos dijo siempre que ha de caminar la Pastora de las Almas y que tiene, entre las fachadas blancas de su barrio, el más hermoso fondo de cartel que se pueda soñar, frente a un atardecer en calma.

 
¡Caída del manto que repiquetea como una fuente de Aguas Santas que descienden de la Gloria misma, que es el manantial de su mirada! ¡Pastora!, ¿quieres tú Madre mía, volver a visitar nuestras casas. bendecir a nuestros hijos, cuidar de esos abuelos y abuelas que, rezándote, han visto florecer sus cabellos en plata, quieres tú, Señora, enseñorear tu figura, sobre el andar costalero que te sueña y que tanto te ha echado este año en falta?
 
Si así lo quieres, QUE SEA TU VOLUNTAD Y NO LA NUESTRA! ¡PORQUE, ACASO IMPORTA EL TIEMPO CUANDO TÚ CAMINAS, COMO PASTORA Y REINA, POR LAS CALLES ILITURGITANAS!
 
Sí así lo quieres Tú, Pastora, que vuelvan a respirar tus trabajaderas cuando el Lunes de Pentecostés, bajo tus plantas de Reina, VUELVAN A REZARTE TUS COSTALEROS sobre la caricia de su amor por Ti, cuando ya repique, andando sobre los pies, el carrillón triunfal de tu primera marcha!





 
¡Hablar del pecherín de la Señora viene a ser como ser la Salve Regina con alfileres y con joyas de amor y plata! El oro con el que David Pérez Gavilán ha ceñido de perlas y broches el corazón purísimo de la Madre del Divino Pastor no es más que un reflejo material de las maravillas que encierran los Dogmas con los que la Iglesia Católica saluda a la que fue preservada por Dios desde el principio para traer la Salvación al Mundo. ¡Y no hay más!
 
¡Entre tus brazos quiero vivir para siempre, Madre mía! ¡No permitas que me aleje de ti! ¡Tengo miedo si  hay que afrontar las locuras de esta sociedad sin rozar con mis labios esa mano que nos tiendes!
 
¡Bello Besamanos el que te tributaremos el año que viene, Señora, si Tú así lo deseas! 


 
¡Los jóvenes cofrades de mi pueblo tienen el corazón más grande que la Sierra Morena entera! ¡Y en los pulsos de las muñecas tienen la Gracia del Jándula para hacer que rece cantando el redoblante!

 
Ella hace el paseíllo en la Romería. Ella ha recibido a Cristo en este año. Ella es hija de Andújar. Sus padres le están inculcando la luz y la verdad de nuestra tierra. Ella es una buena persona. ¡Ella es una andujareña!

 
¿Recordáis cuando volvisteis a vestir vuestras galas de Comunión en la procesión de San Eufrasio (si os dio tiempo por la fecha de la ceremonia), de la Pastora y del Corpus? Sí, era esta mi memoria: cansancio y amistad a partes iguales. Lo que hace que el mundo funcione es que sigamos sabiendo los motivos por lo que hacemos todas las cosas.

 
¡Y ya te guardas Madre mía, y te besan nuestras banderas, que es una costumbre preciosa de mi Andújar que, espero, nunca se pierda! Y te vas recogiendo, cuando ya has atrapado en tu mantilla la luz de las estrellas, y hasta Cristo Resucitado te saluda y te besa esa carita de niña donde no hay lugar para la pena. Y, desde el azulejo, Jesús en su Agonía, por un momento refleja la ilusión de tus hijos que, al verte tan bella, se despiden hasta tenerte en tu capilla y rezarte como a la más hermosa de las vecinas andujareñas.
 
¡VIVA LA MADRE DEL DIVINO PASTOR!
 
¡VIVA SU BARRIO ENTERO! ¡VIVA NUESTRO PUEBLO Y SUS COFRADÍAS!
 
¡VIVA LA DIVINA PASTORA ANDUJAREÑA!