viernes, 27 de abril de 2012

SIGUIENDO DOCE CAMPANAS DE PLATA


Feliz Romería, amigos míos.

Recordad cada instante que habéis vivido soñando con el nombre de Ella. Dadle vivas a ese esplendor de Andújar que es nuestro Niño Divino. Atended a lo que os queda por andar, que, como dice Maese Pedro López, en la estrechez de esas vereas se va desgranando lo mejor y lo más grande de nuestras vidas. Derrochad el alma en cada letrilla, abrazaos como si fuera la primera vez que os viérais en años, llorad lo que tengáis que llorad, reid por cada cosa que se os pase por la cabeza, tened los capotes a mano que el cielo promete llantos también...

Demostrar, a los que no lo saben todavía, lo que significa ser de la Hermandad Matriz de Andújar, desde nuestra Ermita hasta la Basílica de nuestra Sierra.

Que el Camino sea la plegaria a la amistad más dulce que nos quede por vivir, que la noche sea refugio y alegría y dulce espera.



Y que Ella vuelva con vosotros después de su Gloriosa mañana abrileña.

miércoles, 25 de abril de 2012

AMOR Y HUMILDAD DE MÍNIMAS III


Miguel, Manuel y Rafael (mira tú por donde, mis compadres de cofradías digitales llevan los nombres de dos arcángeles y un tocayo): muchísimas gracias por construir, junto a este insensato capillita, tan bello sueño. Todo sea por mantener vivo el recuerdo de la añorada Hermandad de la Humildad, de Franciscanos Mínimos.

Hablemos de autorías asumibles. Si atendemos al modelado anatómico del Cristo de Mínimas y al que nos muestra el Cristo de las Siete Palabras, de la Hermandad homónima sevillana, nos disponemos a seguir las pesquisas que los historiadores del Arte realizan sobre la figura de éste último.

Así, el profesor Hernández Díaz consideró la Efigie del Crucificado de San Vicente como propia de Jerónimo Hernández, tallado poco después del año 1580, asunto con el que demostró su desacuerdo Palomero, que atribuye la efigie de la Hermandad del Miércoles Santo sevillano a los trabajos del Taller de Roldán y más concretamente a las gubias de Felipe Martínez, que lo realizaría en torno al año 1682.

En el caso del Cristo traido desde el convento de Mínimas ecijano hasta la Casa Madre de la Orden, aquí en Andújar, por el trabajo de la cabeza y el tratamiento de la barba y los mechones de cabello y considerando los trabajos nacidos y atribuidos al Taller de Roldán, yo me inclinaría más por considerarlo obra barroca, pero no soy persona docta en esta materia y prefiero seguir rezando al amparo de los siglos de devoción que el Cristo del Amor nos trajo consigo hasta el bendito cenobio de Jesús María.

En cuanto a líneas que podría mostrar el Paso para tan sublime Efigie de Nuestro Redentor, me consumo en deseos de un Paso que siga los dictados renacentistas (bellas líneas la de los Pasos sevillanos del Cristo de Burgos y de la Quinta Angustia) y donde aparezcan trabajos en bronce que bebieran de los diseños de la rejería Plateresca andujareña.



Para el frente de los cuatro costados, se podría recoger la Iconografía de los antiguos Titulares de las Escuadras de la Hermandad de la Humildad, de los cuáles conservamos su Iconografía a través de estas fotografías.

El Cristo de la Humildad, la Soledad, San Juan Evangelista y San Francisco de Paula podrían aparecer sobre el Paso siguiendo dos procesos artísticos: 

- El primero, me váis a permitir que me la reserve, porque esta entrada es un sueño y los sueños... ¡pues eso,... lo que dijo Calderón! Es por ese motivo que prefiero reservar este proyecto para la Hermandad de la Vera-Cruz, porque, ciertamente, me gustaría verlo hecho realidad.

- El segundo procedimiento podría ser el de representarlos pintados sobre tabla, según la más pura línea de la pintura renacentista española. Todo un lujo para nuestra Semana Mayor.

¡Y, que os parecerían elementos tomados del barrotaje o de los elementos arquitectónicos o de los copetes de nuestras rejas del siglo XVI para dar forma a las maniguetas! ¡Dios mío... que delicia!


En cuanto a Nuestra Señora de la Concepción contemplada en su Soledad al pie de la Cruz...

lunes, 23 de abril de 2012

AMOR Y HUMILDAD DE MÍNIMAS II

Título - Hermandad Sacramental de la Pura y Limpia Concepción de María, siempre Virgen, y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo del Amor y la Humildad y Señor San Francisco de Paula.

Sede canónica - Capilla del Convento de "Jesús María", de Religiosas Franciscanas Mínimas. 

Monumento Eucarístico realizado por las Religiosas Franciscanas Mínimas durante esta pasada Semana Santa.

Templo de salida - Iglesia Parroquial de Cristo Rey. Existió una pequeña portada en el segundo de los tramos, comenzando desde los pies del templo, pero igual sirve el tercer tramo, porque la altura de la puerta la dan de por sí las ventanas... ¡volvemos a lo de los tabiques y las puertas!


Escudo: Perdonad la calidad de la foto. Está tomada con el móvil en las Bernardas de Jaén (sublime ambiente de las Clarisas de la Alameda) En el escudo figuraría este sol, con treinta y tres lenguas de fuego, conteniendo en su interior una jarra de azucenas, a la manera de esas jarras representadas en las esquinas de la Giralda o sobre el "Simpecado" de las Penas de San Vicente, hermosas jarras mostrando sobre sí todo un firmamento de pureza.



Hábito de los penitentes - túnica negra, ceñida por cíngulo con cinco nudos, anudado sobre la cadera derecha (igual que el hábito de la Orden Mínima, pero sin emplear el escapulario con la capucha).

Sobre la túnica, capa azul, cortada en redondo, a la manera de la diseñada por Juan Manuel para la Macarena, y confeccionada en el mismo color que las que forman parte del hábito de las Comendadoras del Espíritu Santo.


Antifaz negro, con la muceta a la manera de la empleada por la hermandad de la Quinta Angustia sevillana, con lo que tenemos, prácticamente, el escapulario de la Orden recuperado:



El escudo de la Cofradía (sol conteniendo jarra de azucenas) se mostraría sobre la capa, a la altura del hombro, a la manera del anagrama del Dulce Nombre de Jesús que luce esta misma hermandad de la Quinta Angustia:

El hábito de los hermanos se completaría con sandalias negras, de las denominadas de dos tiras, con calcetín negro.

miércoles, 18 de abril de 2012

PAZ, PACIENCIA Y ROSARIO


Recuperar la historia, asumir la herencia recibida, rescatar lo que fuimos e imbuirse del motivo por el que así lo hicieron nuestros mayores es la tercera ley de la Lógica Cofrade.

La Hermandad de los Dolores del Carmen se aprieta los machos y, junto al lienzo y al medallón de orfebrería de sus gallardetes, sostiene en alto el estandarte de la esencia carmelitana que aún le resta a nuestra Andújar.


Bien  por aquella acertada remodelación de Estatutos. Bien por la conservación del viejo lienzo que encabeza esta entrada, bien por el arte vertido por el maestro Amadeo Ruiz Olmos con la recuperación de la Efigie del Señor de la Paciencia, y superior por esa profunda huella que marcan las túnicas nazarenas que envolvieron el cuerpo de los cofrades que ya se les fueron a esta Cofradía hacia ese merecido Reino de cirios, trabajaderas y Pasos cárdenos como la Aurora primera que los recibirá en los Cielos.


Solemnidad lograda durante los Cultos Cuaresmales de esta Hermandad. El Señor,¡donde tiene que estar!, presidiendo el Altar Mayor.

La Cofradía de la Paciencia celebra, como cultos estatutarios: un Triduo durante la Cuaresma al Señor de la Paciencia; Fiesta Solemne al Señor de la Paz en la maravillosa jornada de Cristo Rey (¡qué magnífica idea celebrar en este día la advocación de Cristo, Rey del Universo y Señor de la Paz!); y la celebración de la Festividad de Nuestra Señora del Rosario en su mes otoñal, con sublime Rosario de la Aurora (¡qué menos que la Aurora para esta Reina vestida de blanco en tan precioso día!).


Esta foto la tengo sin cortar porque ha que encabezar este blog en próximas Cuaresmas. Hermosa luz la que nos devuelve la Cruz de guía decana de nuestra Semana Santa y piadosa mirada a los Cielos del Señor de la Paciencia. Como si no hubieran pasado los años.



Domingo de Ramos y Palmas. Mañana secuenciada en "chicotás" por el Casco Antiguo, estrellas del Monte Carmelo asidas a doradas palmas que han de crecer en la ciencia cofradiera y dar pabilo y fuerza a esta Cofradía. Cortejo de futuro, de mañana de Domingo, de Pasión leída entera, de bendición de Ramos, de madres y padres siempre atentos a cuanto demandan sus vástagos...

Sólo una salvedad:  la"antepresidencia", marcial y clásica donde las halla, y la presidencia, a la que la anterior ha de preceder, han de figurar DELANTE DEL CUERPO DE ACÓLITOS que dan luz y perfuman el tránsito del Señor de la Paz sobre su Paso de Misterio.



Agradecer a esta Cofradía que, con un esfuerzo digno de señalar, haga posible la presencia, en nuestra Semana Mayor, de la BCT "Monte Calvario", de Martos, que acompañó la oración de los costaleros del Señor de la Paz en el momento de su Entrada Triunfal en Jerusalén. Gracias a esta Hermandad y a todas cuantas hacen posible que nuestros Excelsos Titulares se vean acompañados, año tras año, por los sones más perfectos y adecuados.




La calle Serpiente, caudal que une y organiza el Barrio del Carmen andujareño, engalana su perfil con este balcón que sirve, prácticamente, como eje de una calle tan cofrade. Las telas dan el pellizco preciso y visten el fondo del cortejo.


Fotografía tomada del blog: "Andújar en la historia", de la entrada publicada por Manuel Barea.
http://www.andujarhistorica.blogspot.com.es/2012/03/cristo-de-la-paciencia.html

Siguen homenajeando el Paso de la Imagen de Dios los turiferarios de la Hermandad y el tiempo se detiene y se proyecta a viejos recuerdos en color crudo, con albas de encaje, daltámicas y evocadoras mucetas en punta completando ternos de sotana negra y blanca sobrepelliz.



Recuperada heráldica de Santiago para el mundo cofrade andujareño.



Esta foto nos habla de dos cosas: por un lado, de la elegancia que aporta una Banda señera, sabia, educada, tanto en el embellecimiento del cortejo como en el saber estar de sus componentes en una procesión. Otra más de las múltiples cualidades de esta Banda de categoría: "Monte Calvario".

Otra muestra de buen gusto: primero, el andar de los costaleros y costaleras bajo las trabajaderas de su Cristo, adecuado al día y al Pasaje Evangélico procesionado, y ese saber comportarse de la cuadrilla cuando no brindan su fuerza al Hijo de Dios y caminan tras de Él, junto a las promesas, DETRÁS del Paso del Señor.




Altar de Insignias de la Cofradía, situado tras los Pasos del Señor de la Paciencia y de Nuestra Señora del Rosario. El nuevo estandarte ya campaba junto a la Cruz de Guía, la Bandera de la Cofradía y los Gallardetes de las Escuadras de la Hermandad.



Los polifacéticos paños tallados de los que dispone la Hermandad se nos muestran ahora como respiraderos del Paso del Señor de la Paciencia, después de servir como canasto para el Misterio de la Entrada en Jerusalén. Pero, lo mejor de estas tallas es que son receptoras del trabajo correctísimo ejecutado por los costaleros y costaleras igualados por Maese Juan Carlos Ocaña, capataz de la Hermandad de la Paciencia, hombre amante del arte de saber hacer andar los Pasos y cuidadoso cofrade, detallado en su conocimiento de la gente que lleva abajo en todo momento. Tengo que hablar con él sobre una duda que me asaltó el Domingo en la calle Doce de agosto.


María Santísima del Rosario lucía, al igual que el resto de Pasos de la Cofradía, crespón negro en memoria del hermano de la Cofradía, recientemente fallecido, Don Manuel Barea García (q. e. p. d.).



Viene buscando el vestidor de Nuestra Señora del Rosario las señas que identifiquen a la Madre de Dios que se venera en la capilla gótica del templo de Santa María. Durante este año litúrgico, a Ella la hemos podido ver en circunstancias no muy propias de su condición de Dolorosa. El proceso es minucioso y requiere elegir, concienzudamente, los rasgos más acusados de la personalidad de la Reina del Santo Rosario para resaltarlos con tino.

Para mi gusto, resultó acertada la tela empleada para la creación del tocado que la Señora lucía en la jornada en la que la Hermandad se hace Cofradía de Nazarenos.

En cuanto a su andar bajo ese tercer palio grana de la ciudad, si podemos hablar de una cadencia, de un estilo sostenido durante estos últimos años en los que la Cofradía confió en la persona de Francisco José Menárguez López para ponerse al frente de la cuadrilla que brinda su mecida al Pasopalio de Rosario Dolorosa. Paco acudió a la llamada de la hermandad y nos han demostrado sobradamente, tanto él como su gente del costal, el valor que contiene la segunda ley de la Lógica Cofrade: el respeto. Cofrades cabales que brindan su trabajo, sabiendo en todo momento, la tarea que honra y hace grandes a la gente de abajo. Y esto es algo que se aprende con el uso.


martes, 17 de abril de 2012

QUIEN TE HACE REINA Y SANTA


Ella es Luna que refleja la Luz y Él es la Luz que quiso nacer de Ella.

El divino Infante vive, en brazos de la Gloria, un aparente "olvido" entre los fieles devotos de su Madre. No solo aquí, con nuestra Virgen de la Cabeza, sino que esta singularidad es causa común en cuantas advocaciones de la Madre de Dios se celebran en nuestra Tierra. En lugares de contrastada liturgia y con un efectivo "magisterio cofradiero" se impuso el vitor llamado a reconciliar este amor supremo que sentimos hacia la Madre, y así, se extiende la voz: "!que viva la Madre de Dios!" como cierre a tantas plegarias. ¡Sabio recordatorio!

La fotografía que encabeza esta entrada es una Imagen que debería ser poco promovida, pero que encandila, de manera especial, a un elevado número de fieles, pues muestra el trabajo del maestro Navas Parejo en todo su acabado, una finalización que expresa, de manera clara, esa condición de ser esta representación del Divino Redentor y de su Bienaventurada Madre una escultura pensada para ser mostrada con sus vestiduras reales.

Si la Iconografía perdida nos enseñaba a Jesús en goticista pose, oculto durante siglos bajo las vestiduras de gala que le cubrían a Él y a su Madre, girado en su entronización hacia el pecho de la Señora, el imaginero Navas Parejo imprimió un ligero quiebro al torso del Divino Redentor, quien vemos como sufre, por los quebrantos causados por sus atributos de orfebrería, un tosco "trasquilón" (dicho sea con todos los respetos debidos a la Imagen de nuestro Salvador) sobre el mechón frontal de sus cabellos. Los trabajos de restauración llevados a cabo por restauradores precisan que éste sea el protocolo adecuado en las intervenciones.

En todo caso, uno se resiste a pensar si para el maestro imaginero Maese Navas Parejo no hubiera llegado a ser de su agrado la "recuperación" artística de este daño sufrido por la Imagen de Cristo.

Como consideración principal, hemos de incidir de nuevo en el hecho de que el Divino Infante no ha de ser mostrado en este tipo de ilustraciones, sino revestido de su túnica y coronado con su presea áurea.


lunes, 16 de abril de 2012

MONUMENTO EUCARÍSTICO Y PASCUA FLORIDA EN SAN BARTOLOMÉ


Juan Francisco Ortiz González es muy buena gente, una persona cabal, con sentido del humor y con don de gentes, un buen orador y un cura responsable.

Él ha sabido ser artífice y coordinador de todos los parroquianos que han dado luz a este monumento eucarístico y a esta auténtica efervescencia de Pascua florida y hermosa donde se daban cabida: la Cruz venerada por la hermandad del Santo Sepulcro, la Imagen del Santísimo Nombre de Jesús venerada por la hermandad de la Santa Vera-Cruz, los nuevos ciriales de la hermandad de Nuestra Señora de la Victoria en su Soledad, las banderas de la cofradía letífica de San José con sede en la parroquia y la Imagen de Nuestra Señora de la Cabeza revestida con sus galas áureas.

Tuvimos una Vigilia de Resurrección como le gustan a nuestro amigo Juan: con su viejo grupo de amigos que dieron voz a la liturgia (él nos comentó que llevan celebrando con él la Pascua desde hace casi 20 años), con un bautizo (entre Pascuas y Misas del Gallo, Juan Francisco se está bautizando a medio barrio), con su homilia entre la asamblea, con sus cofrades sirviendo de acólitos durante la Eucaristía, con dos monaguillos de categoría, y con sus pestiños al pie de la Torre de piedra molinaza, cabeza sonora del Arrabal Mayor andujareño.


Bellísima escenografía para este Monumento repleto con los símbolos propios de la Liturgia del Jueves Santo: La Cruz revestida de la estola sacerdotal, la jofaina y el paño con la que Cristo realiza el lavatorio de pies a sus Discípulos y que es señal de Caridad, y el pan y el vino que son las ofrendas eucarísticas que han de convertirse en Cuerpo y Sangre de Cristo.