Cada cofradía a la que pertenecemos conlleva un vínculo familiar intenso, un cordón umbilical de Fe, de confianza en la manera de creer, que se comparte, día a día, junto a aquellas otras familias que entienden también el Amor y la Esperanza en Dios como manera más útil de vivir nuestras vidas.
Mi familia materna está profundamente vinculada a la Cofradía de la Santísima Virgen de la Cabeza. Mi madre afirmaba que mi bisabuelo fue cofrade de la Santísima Virgen, al igual que lo fue mi abuelo José González Camello.
Mi tío Fernando era cuñado de maese Antonio Vacas. Siendo yo muy pequeño, recuerdo a don Antonio llegando a casa con los recibos de nuestra familia pertenecientes a la Cofradía Matriz andujareña.
Mis hermanos y yo seguimos intentando localizar algunos de aquellos recibos individuales (yo recuerdo haber visto uno de mi hermano Luis) entre los papeles que aún conservamos en casa de aquellos primeros años en Emperador Adriano. De momento, los recibos que hemos encontrado son conjuntos, enumerando a todos los miembros de la familia.
No pude localizarlo tampoco en 1988, cuando la creación de aquel primer Grupo Joven que veneró a nuestra Santísima Protectora y Patrona. Por entonces, algunas de las cajoneras donde se guardaban las tarjetas de asiento de cofrades de estaban muy deterioradas y la búsqueda de datos en ellas resultaba toda una odisea. Cuanto en el año 2000 se realizó un nuevo censo de cofrades, toda la historia vivida se fundió como el metal que da origen a una presea, pero permanece como firme y perdurable cimiento de una Cofradía que es algo más que una asociación de personas.
En estos días, una vibrante generación joven extiende a lo largo de todo el año la vida cofrade y de Fe de la Hermandad de la MADRE DE DIOS, LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA CABEZA, primera y sublime Imagen de la Reina de Cielo y Tierra que recibió en España la distinción papal de la Rosa de Oro.
Hoy, un año más, al llegar las fiestas de la NATIVIDAD DEL NIÑO DIOS DE LAS ENTRAÑAS PURÍSIMAS DE LA REINA DEL CIELO suben a nuestra Basílica y Real Santuario de LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA CABEZA, edificada para ELLA por su pueblo cristiano de Andújar, para agasajarla con motivo de su DIVINA MATERNIDAD DEL ETERNO SALVADOR DE NUESTRAS VIDAS.
LAVS DEO, VIRGINIQVE MATRI
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