domingo, 9 de octubre de 2011

¡BUEN REMEDIO PARA LAS ALMAS ILITURGITANAS!


Nos lo recordó el nuevo hermano mayor de la Cofradía del Buen Remedio, Bernabé Cantudo Duro, que el pasado sábado día 8 de octubre juraba, junto a toda su Junta de Gobierno, su cargo al frente de la Hermandad: Nuestra Señora del Buen Remedio lleva entre nosotros 28 años, desde su llegada al Convento Trinitario de la Purísima.


En ese tiempo, María Santísima del Buen Remedio ha reinado en los corazones andujareños que han peregrinado ante su presencia, llevando sus anhelos, su gratitud, su amor filial.


Y, casi recordando aquella "infancia" conventual, María vestía su terno de Reina, entonado en colores concepcionistas que la engalanaban de manera especialmente acertada. ¡Este color sublima la belleza de la Reina Trinitaria del Hospital viejo! 

La Eucaristía, presidida por el capellán de la Hermandad, el Padre Benjamín, junto al párroco de  Santa María, Don Pedro Montesinos, fue fiel a la elegancia que desde su nacimiento han derrochado los Actos de Culto de la Hermandad de la Sentencia. El cuerpo litúrgico, con cuatro acólitos revestidos con dalmáticas sirviendo los ciriales de la Cofradía, junto a los correspondientes monaguillos que nunca faltan al servicio del altar, dieron carácter al marcado ritual del Buen Remedio, mientras que la participación de una soprano acompañada por los compases de un piano, elevaron las plegarias más hermosas, por su belleza, su clasicismo y calidad de su interpretación, ante la presencia del mismo Dios, que el pasado sábado en la noche encontró un hueco para personarse en la capilla del antiguo Hospital iliturgitano.


La saya bordada de la Señora, que con diseño de maese Francisco Navarro y bordados de Rosa Caño Mezquita, lleva ciñendo su figura muchos años, engalanó la presencia de la Madre de Dios.


Y su palio se hizo altar y la historia se hizo retablo a su alrededor y colgaduras cárdenas nos reflejaron un Jueves Santo que, en este año 2011 se volvió llanto de cielos, superado tan solo por las lágrimas de sus cofrades del Buen Remedio que volvimos a casa con la túnica y el costal apenas bendecidos de incienso.


Jesús de la Sentencia, sobre su altar, dispensó sus gracias y recibió nuestras oraciones engalanado con la túnica que su grupo joven le regaló.


La Cruz fue plegaria sabatina que nos acerca la redención con la huella que todo cristiano marca sobre su frente y la de sus hijos como señal de convencimiento y permanente protección.


Divino Redentor, en su infantil sencillez, que recibió la veneración temprana de los más pequeños de sus ahijados, servidores fieles del Señor de la Sentencia y nuestra Madre del Buen Remedio.


En esta jornada pletórica de gusto cofrade, la nueva Junta de Gobierno de la Hermandad Trinitaria juraba su cargo, dando continuidad a una catequesis cristiana y cofradiera que lleva ya más de un cuarto de siglo andando los pasos de su fe entre los hijos e hijas de Andújar.

3 comentarios:

  1. simplemente preciosa sorprendido por las fotos tanto del besamanos como del triduo me a encantado el altar un saludo

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  2. La Virgen estaba espectacular, impresionante. Sencilla, pero con empaque de Reina. Sin palabras. Creo que no hace falta decir nada con estas fotografías tan bonitas. Gracias por acercarnos la gloria.

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  3. No hay color que no le siente a la Reina del Buen Remedio. En este año 2011, el contar con dos visiones totalmente distintas, en cuanto a su entronización en el altar duratne las jornadas de Triduo y su presencia al pie del mismo durante su Besamano, así como el lucir su aureola y su corona en cada celebración, respectivamente, dieron esplendor a estas jornadas de Culto a la Madre de Dios en el viejo oratorio Jesuita.
    Gracias por vuestros comentarios, amigos.

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