lunes, 17 de enero de 2011

VOZ DE BRONCE, ALMA DE PLATA II

El arquitecto Jaime Pérez volvió a interpretar esta espadaña de la perdida ermita de San Lázaro dejándola contenida en el proyecto de nueva fachada para el edificio que ocupa el solar donde se asentó el recordado oratorio.

No se perdió este campanil, no se borró la huella del santo que, junto a San Roque, fuera protector de la Corredera.

Magnífica fusión de los tiempos. En esta vía fundamental de nuestro desarrollo urbano se acierta a contemplar alguna que otra fachada firmada por arquitectos, por encima de otras diseñadas por decoradores de interior.



Parece que, en estos tiempos, la sombra de los plátanos de Indias está amenazada con su desaparición a causa de los problemas causados por sus raíces.

Los que nos hemos criado junto a ellos, con la última luz de otoño dibujada sobre sus ramas desnudas y con el primer brote del Pregón de Romería hecho mástil de bandera y enramada de hojas verdes, no entendemos lo que nos dicen quienes aspiran a crear un "boulevard" esclarecido y habitado por árboles de pequeño porte.

Ya que hablamos de San Lázaro, este Santo caballero que comparte su manto con el mendigo, bien merece un relieve en un Guión de Caridad, por ejemplo, para la Hermandad de la Agonía en el Huerto, cofradía que da vida espiritual a este barrio, o para la Hermandad del Buen Remedio, que nació a la vida cofrade en el Convento de la Purísima, en cuya torre-capilla campa este relieve, y que compartiría con él, en su reverso, el lema considerado por la Cofradía Trinitaria andujareña desde su nacimiento, a imitación de la máxima de fe vivida por la Cofradía sevillana de Santa Marta: "Charitas Christi urget nos"

El relieve o lienzo de su haz podría ser este:



...y este podría ser uno de los conceptos para su diseño:


O tantas y tantas maravillas de guiones-lábaro como nos enseña la estética cofrade a lo largo y ancho de Andalucía.

Con este ejemplo de guión de la Hermandad de los Estudiantes de Sevilla, no os hablo de bordados en imaginería de seda, sino de algo más cercano y accesible para nuestras hermandades andujareñas: quizás lienzo pintado al óleo y bordado de aplicación podrían dar luz a uno de estos contornos tan magistrales y sencillos a un tiempo. Lo clásico, por elegante y cabal, nunca pasará de moda.

Desde luego, estamos hablando de una insignia que aún no ha llegado a nuestros cortejos procesionales andujareños y que ya se está haciendo precisa.

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