lunes, 26 de marzo de 2012

¡Y QUISO DIOS! I


La primera vez que pude hablar con él, conociendo de antemano su compromiso, sus ganas de vivir, su capacidad para expresar y para llegar a quien le escucha, fue en el salón lateral que tenía la Residencia de San Juan de Dios (regentada por las Madres de Desamparados) dibujando la esquina entre las calles Ollerías y Juego pelotas. Os puedo garantizar que, de igual forma que era cuando le conocí, hace ahora 24 años, sigue siendo Andrés Borrego Toledano.

Esa certeza, esa solidez de convicciones, ese carisma, esa alegría de estar vivo y esa forma de transmitirlo a quien le rodea es parte de la grandeza que ha cosechado el Pregón para la Semana Santa de Andújar pronunciado por Maese Andrés Borrego en este año 2012.

"Y quiso Dios" fue el verso que iniciaba el romance que servía de proemio al esperado Pregón de un rapsoda que ya era hora de que llegara a este encuentro cofrade.

La trayectoria de Andrés en el arte de la declamación y la fe transmitida fue desglosada por otro artista singular de la palabra en nuestro pueblo: Ángel Custodio Ruiz Morcillo. Ángel nos presentó a un hombre luchador, que no ha parado hasta trabajar en su verdadera vocación, un hombre que cree en Dios y lleva toda su vida demostrándolo y acercando hasta Él a quienes le rodean. Un hombre que ha cimentado esa fe junto a sus padres y hermanos, junto a María José, su esposa, junto a sus hijas, María José y Alicia, junto a su hermano de luz, Juan Rubio y junto a todas y cada una de las comunidades con las que ha compartido su vida.

Todos los libros que Andrés ha leído, todas las alcancías que ha dedicado para alimentar las devociones de sus hijas hacia las distintas advocaciones de la Madre de Dios, todas las oraciones que ha rezado, todo aquello en lo que creemos los cofrades se reflejó en la calidad del pregonero.

En esta primera entrada sobre nuestro Pregón para la Semana Santa de este año, me voy a detener, al igual que señalaba Andrés, en esa jornada en la que Jesús se aloja en Betania en la casa de Lázaro.

Siempre hemos centrado nuestra atención en los momentos evangélicos reproducidos con más asiduidad por su significación y contenido dentro del Misterio de la Redención. Pero Andrés nos ha hecho meditar en ese reposo de Cristo junto a sus amigos, antes de que toda su Pasión tuviera lugar. Maravillosa imagen a la que aún ando dando vueltas.

Sublime tu palabra, amigo Andrés.

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