Esta tarde (el día parece que acompaña para ello) nos vamos a recopilar plegarias para "El sentir de una Madre". Al final de la jornada, recalaremos frente al único Altar de Ánimas que la ciudad de Andújar conserva.
Allí, en San Bartolomé, la tarde tendrá sonido a goteras, y una luz enharinada que remarcará más la soledad de Nuestra Señora de la Victoria junto al cuerpo de su Hijo, que besará las mejillas llorosas de Dolores de Vera-Cruz, y que servirá como telar sobre el que se dibuje un pecherín de encaje para la Dolorosa que dirige su oración a la tierra, desde la vieja Sacristía del templo del Arrabal Mayor andujareño. Amargura presidirá el Rezo de Vísperas.
Junto al Altar de las Ánimas, la Virgen del Carmen sigue velando por las almas que buscan su camino hacia ese Cielo que los cofrades ya conocemos.
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