EL SENTIR DE UNA MADRE XIV: FIELES DIFUNTOS 2012

Ntra. Sra. del Mayor Dolor, de Santiago

Nuestra Señora del Mayor Dolor se nos muestra, en estos días, vestida con telas adamascadas orladas de galonadura dorada, y enmarca su rostro con un oscuro tocado que aparece plisado en tablas horizontales sobre el pecho de la Señora, mientras que su plegado dibuja la frente de la Virgen en semicírculo, dejando asomar el negro cabello de la Virgen.

En esta ocasión, sus vestidores han cubierto el cuello de la bella Dolorosa que tallara Manuel Ramos casi en su totalidad. Diadema de estrellas, puñal y media luna de plata conforman su exorno en cuanto a la orfebrería se refiere, junto con tres interesantes rosarios, mientras que su cintura se ciñe por cordón dorado rematado en borlas. Un paño blanco, a manera de sudario, ocupa la mano izquierda de la Señora.

María Santísima de los Dolores, de Vera-Cruz

En el caso de la Virgen de los Dolores, Titular de la Cofradía de la Santa Vera-Cruz, también se nos insinúa el pelo recogido de la Señora, mostrándonoslo bajo un tocado al que da forma un tejido con una bella tonalidad, que dibuja sobre el pecho de la Virgen María un dulce recogido, con pliegues de sabor extraordinariamente clásico, destacando el pliegue que, sobre la frente, rompe ese perfil circular que veremos sobre la frente de otras Dolorosas, detalle éste tomado de las Imágenes de la Virgen María cuyas vestiduras aparecen talladas.

El giro e inclinación de la cabeza hacia el lado izquierdo de la Virgen se dibuja de una manera sublime por parte del vestidor utiliando el cuerpo de este tejido, que deja ver la saya junto al cuello de la Virgen Veracrucera. El fajín lo estrenó la Señora el año pasado y responde una estética que llena de sabor y elegancia el terno de la Virgen Dolorosa Veracrucera. Este fajín ha sido pintado por su vestidor, Don Julio Cachinero, y dibuja unos matices bellísimos sobre el negro terciopelo de la saya, que, como el elegante corpiño que dibuja la purísima silueta de la Señora, aparece iluminado por aplicaciones de damasco.

Corona áurea ciñe la frente de la Madre del Divino Creador, en cuyo pecho se nos muestra un corazón y un puñal tallados, junto con un bello Rosario, donativo de una familia Veracrucera.

¡A la luz de los siglos!

Ntra. Sra. de los Dolores, de la Divina Pastora

La Virgen de los Dolores, de la Hermandad de la Agonía en el Huerto, se nos muestra adornada con encaje decimonónico sobre su rostro y un blanco sudario en su mano derecha, tal y como se nos indica en el Blog de la Cofradía.

El juego semicircular que remarca la frente de la Virgen Dolorosa de la Corredera de Capuchinos, con caídas que muestran el dibujo del encaje marcando el cuello de la Virgen y que finalizan en cuatro tablas sobre el pecho de la Señora, dan forma a este tocado que orla a la Virgen, demostrando esa dulzura que le es ya habitual.

Manto y saya negros, el primero con caídas frontales de brocado y galonerías doradas, marcan la silueta de la Virgen, cuya cintura se ciñe con un fajín con brocados sobre negro y cardenal. La orfebrería presente junto a este terno es una diadema argéntea rematada en orbe surmontado de Cruz, así como una Cruz pectoral sobre el encaje. La blancura del rosario en su mano izquierda es un punto de atención para quien se acerca ante Ella para rezar.

María Santísima del Rosario

La Virgen del Rosario, Titular de la Cofradía de la Paciencia, vuelve a mostrarnos la saya que en el año pasado estrenara, adaptada a partir de viejas vestiduras litúrgicas, junto con un corpiño, que, para esta ocasión, aparece ceñido por un fajín de tejido dorado, varias veces plegado, anudando sus terminales sobre la pierna izquierda de la Virgen.

El tocado, formado por un tejido en tonalidades albas (nos vuelve ahora el recuerdo de las vestiduras de la Santísima Virgen durante el mes en que celebra su onomástica) que también perfila la frente de la Madre de Dios de manera secimircular y que dibuja sobre el pecho tablas horizontales, cobija la espada en orfebrería dorada. El cuello de la Virgen aparece perfilado, remarcando las líneas del rostro de esta Virgen Niña andujareña.

María Santísima de la Esperanza

La Virgen de la Esperanza también aparece engalanada en tejidos adamascados, perfilados, en su caso, con galas realizadas en tejidos de tonalidades argénteas.

La dificultad que supone la presencia de cabellera tallada enaltece la labor de su vestidor, quien, para esta ocasión, ha dibujado la frente de la Virgen con un tocado a dos aguas, que conjuga, en su perímetro y sobre su pecho, con el dibujo del encaje de una negra mantilla, la cual comulga con un pañuelo también de este mismo tejiod. Brocados de plata dibujan el corpiño de la Señora y las caídas de su fajín. Áurea corona y puñal dorado forman su juego de orfebería.

Ntra. Sra. de la Victoria en su Soledad

La Virgen de la Victoria aparece exornada, en estos días de noviembre, con tocado de encaje y áureo tejido en malla desplegado sobre el anterior. Sobre la frente de la Señora, el encaje dibuja su perfil con el vuelo de sus puntas, dejando su vestidor ver la práctica totalidad del cuello de la Virgen. El pecherín está formado por el propio encaje extendido sobre el pecho. Diadema sobredorada, sin estrellas y con orbe rematado en Cruz, nimban a la Virgen, mientras que una Cruz pectoral y un rosario en tonos azabache complementan su exorno en joyería.