sábado, 19 de marzo de 2011

LA TRISTE SOMBRA DE LA CALLE JUAN ROBLEDO

Está en pleno corazón de la Judería, aquella que en Andújar perdimos para hacer una avenida. Vio sucumbir las nobles piedras de su palacio y, a sus sombras y claroscuros de cal, se los están comiendo los pintarrajos, mientras que sus casas ahora buscan más el suelo que el firmamento.

Para colmo de olvidos, cuando se iza el chirritante portalón de la cochera, abre los ojos al paso de los andujareños la olvidada huella almohade que nos queda.

La podemos ver en el blog "Andújar en la historia", que de manera tan brillante regenta Vicente Laguna. En una de sus entradas, el arqueólogo Antonio Parrondo publica las fotografías del lienzo de muralla que nos resta guardando las espaldas de la calle Ollerías, siguiendo el contorno de la ciudad amurallada que buscaba el castillo y la Plaza de Mestanza y que guarda ahora su camino de ronda entre hierbas y cocheras.

Así se nos aparece este hilván de muralla superviviente:

Y a sus pies, este matorral de jaramagos cubre las catas sobre el terreno que permanecen a la espera de examen arqueológico.


Escucho con frecuencia a nuestros gerifaltes culturales cuando me hablan de la puesta en valor de Andújar. Debería quedar con ellos en este solar...

2 comentarios:

  1. Me alegro, amigo Manolo, que acojas en tu blog estas reivindicaciones que, no obstante, ya sabes que en Andújar, suelen caer en saco roto. Otro tanto se puede decir del "palacio del ecijano", cuyo característico voladizo amenaza con desplomarse. Ojalá el Santo Entierro y la Soledad de Mínimos pudieran algún día desfilar por delante de su remozada fachada.

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  2. Me alegra leerte por estos humildes lares, Manuel.

    Cierto es que tenemos dificultades para que se logren estas restauraciones. Se sigue solicitando la iniciativa privada supra la municipal.

    Andan ahora en liza las obras de restauración de la protegida "Fonda Casuso" y ese parece ser el único plan de sostenibilidad que pueden soñar la Casa del Ecijano o la Casa Elías, por poner algunos casos de casas regionalistas.

    Pero, sin lugar a dudas,las superficies amuralladas de Luis Vives y ésta que ahora recorremos de Juan Robledo, precisan de la intervención de las instituciones.

    Tendremos que asumir que la restauración de San Bartolomé, San Miguel, la escalera imperial del Colegio de Jesuitas y las obras de restauración que precise la iglesia de Santiago, si es que alguna vez sale de ella el almacén de alimentos y ropas de Cáritas Interparroquial, tendrán que ser costados por...

    ¡Sí es difícil hablar en Andújar de estas exigencias lógicas de toda ciudad que se precie... intereses culturales por frente y bienes de interés cultural a las espaldas.

    Nos vemos pronto Manuel. Soberbia planta, bajo las naves de Santa María, de nuestra Cruz de Guía decana andujareña precediendo en su Via Crucis penitencial al Señor de la Paciencia.

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