lunes, 31 de enero de 2011

INSIGNIAS MARIANAS IX

Aquí lo tenemos el día de su bendición, con una lluvia de estrellas figurando azucenas en su bordado:


Es ese mismo trozo de Sol de Abril que saludaba en la Aurora de Octubre a Nuestra Señora del Rosario cuando Ella caminaba junto al viejo galeón varado de Santiago:
Es ese esplendor bordado en oro sobre terciopelo carmesí que vino a recuperar la tradición de siglos olvidada por tantos:
y que, durante la noche de la Aparición, era rondado por una envidiosa luna agosteña, que por querer tenerlo cerca, se dejaba labrar para servir como vara que contuviera en sí el vergel de la Sierra entera:
Él es la oración de Andújar, hecha Hermandad, que los cofrades hemos podido llevar hasta las plantas de nuestra Reina atravesando la noble reja plateresca:
Es la gloria de nuestro pueblo cuando, como Estandarte de Gala, figura precediendo el andar de la más sublime Reina:
Es la voz sonora de Andújar que, entre una Letanía de Banderas, va proclamando los Misterios gozosos en la mañana eterna abrileña:
Es un altar permanente para la Madre de Dios, custodiado, cuando llega el Corpus, por una candelería que solo quema cera andujareña:
Y es proclama a los cuatro vientos de la condición de Matriz de esta Cofradía cuando camina escoltado entre faroles vera-cruceros, dando respuesta a un sueño que tenemos los cofrades: que le escolte la luz en señal de reverencia y respeto:
Ese mismo respeto y mimo que le brindan sus Banderas. Escolta de damasco con un ramillete de florecillas bordadas en viento y seda:
En definitiva, este es el orgullo de nuestro pueblo. Así lo entendió Manuela Cantudo cuando lo pintó como fondo para el cartel que proclamaba un cuarto de siglo de Rincón del Arte, ejemplo de acogida entre las Peñas romeras:

¡Y será por siempre, y para que se entere la tierra entera, la forma en la que Andújar proclama en voz alta su amor eterno por su Virgen de la Cabeza!

3 comentarios:

  1. Bellísimo artículo y emotivas palabras, así siente Andújar.
    Enhorabuena.

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  2. Amigo Juan Antonio, permíteme agradecerte publicamente, el hecho de haber usado la fotografía del estandarte portado por un cofrade de esta bendita Hermandad Matriz nuestra durante la mañana suprema Abrileña.
    A la razón se le abren los poros cada vez que contempla este trozo de historia vida y de sentida reverencia realizado por un pueblo entero para sentirse Hermandad junto a su Dueña.
    Y permite que salude de manera especial a todos esos cofrades, hombres y mujeres, que ya han podido sentir en sus manos esa vara de plata que te va dejando huella cuando la sujetas, y que te llama junto a ese trozo de cielo andujareño cada vez que lo sientes cerca.

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  3. Viendo de nuevo las fotografías de esta entrada, hay que hacer hincapié en la formalidad en el vestir que requiere el hecho de portar las insignias de cualquier cofradía.
    Traje y corbata cuando la ocasión lo requiere, traje corto campero cuando la Hermandad se encuentra en los actos de Romería, atuendo de camino, con el chaleco acolchado que viste el portador del Estandarte a su llegada a la Basílica, porque las noches de abril refrescan y las calzadas son traicioneras en frío y aire.
    Y precisamente, sobre el chaleco que viste nuestro hermano Pedro mientras lleva el estandarte hasta el interior del presbiterio ayudado por el fiscal de banderas (también correctísimo y adecuado -como siempre- el chaquetón encerado que viste maese Manuel Mena)vemos el efecto del arnés del estandarte entonado en ese magnífico color (los dos arneses de los que se disponen están realizados en cuero, éste que ahora vemos, en tonalidad marrón, y otro en negro).

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