¡ANDÚJAR EMPRENDE SU CAMINO!

Durante el primer lustro de su existencia, el Grupo Joven de nuestra COFRADÍA MATRIZ (al que también le fue dado el nombre de "Caballeros servidores", una escuadra de cofrades anteriormente creada para portar en Andújar las andas de la Imagen vicaria de Nuestra Virgen de la Cabeza, venerada en la Ermita), desempeñó las funciones de portar nuestras insignias, de organizar los distintos actos de culto externo de nuestra hermandad y de realizar el llamado "cordón de traslado" para la Santísima Virgen durante su tránsito del camarín a las andas y de vuelta a su peana de plata.

En aquellos años, la Cofradía Filial de Sevilla tenía por costumbre celebrar la Santa Misa en el interior del presbiterio, la cual terminaba al regresar la Santísima Virgen a su camarín. 

Fue en aquellos años cuando conocí a un joven cofrade sevillano, José María, junto al que debatí extensamente aquella circunstancia.

Pasaron los años, cambiaron los usos... ¡e incluso la Cofradía filial hispalense cambió su medalla! Maese José María tuvo la gentileza de regalarme la antigua suya, fiel al mismo modelo del que nació la que llevara sobre su pecho mi tío Pepe Molina Blanco, andujareño que marchó a Sevilla tras la guerra y que fuera cofrade de la Filial hispalense.

Guardo esta medalla con infinito cariño, y la llevo prendida del viejo cordón rojo y blanco de aquel primer Grupo Joven de nuestra Cofradía Matriz, para que me recuerde siempre el camino andado hasta la fecha, largo y rico en historias.

  

¿Y os preguntaréis por qué os hablo de dos medallas colgadas al pecho cuando hacemos camino hacia nuestra Guardesa y Mediadora de todas las gracias divinas?

Cuando la COFRADÍA MATRIZ DE ANDÚJAR se hace PEREGRINA para recorrer las tres leguas castellanas de su CAMINO VIEJO, os confieso que hecho en falta la presencia de más medallas prendida del cordón azul y blanco sobre el pecho de sus cofrades.

Entre nuestro Guión de Camino y el Cetro de nuestro hermano mayor, figura un gran número de cofrades que deberían ostentar esta insignia personal, que los identifica como hermanos de la Cofradía Madre de todas, por su ancestral devoción y por ser Andújar la ciudad escogida por la Santísima Virgen de la Cabeza para que le fuera erigida en su Sierra su Santuario.

Y a quienes dan vistosidad al cortejo en lo que se da en llamar "el acompañamiento", les invito, encarecidamente, a que se hagan hermanos y hermanas de esta PRIMERA Y PRINCIPAL HERMANDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA CABEZA, pues es esta una condición que, les aseguro, colmará su vocación peregrina, ¡sin ningún lugar a dudas!

¡La Cofradía no es un grupo de personas que acompañan a los cargos de cada tiempo! ¡LA COFRADÍA ES UN CUERPO ÚNICO QUE PEREGRINA EN CORPORACIÓN, EN CUMPLIMIENTO DE SUS REGLAS!

¡Ojalá cada año pudieran verse más peregrinos de la Cofradía Matriz con su medalla cuando la Hermandad comienza su Camino de Romería!

Hace escasos días, maesa Magdalena Fuentes Pérez me hablaba del linaje de su familia. Aquí podemos ver a su abuelo, don Juan Fuentes, "el berenjeno", portando el Guión de Camino de nuestra Cofradía Matriz. La fotografía se la debemos a la gentileza de maesa Magda Martínez, a quien le agradezco fervientemente su ejemplar e intensísima labor de conservación y difusión de la cultura andujareña a través de las redes sociales.

Seguiría portando el Guión de la Cofradía don Luis Fuentes, el hijo de maese Juan. E, igualmente, este honor ha recaído en un representante de la tercera generación de esta familia: maese Juan Luis Fuentes Pérez, a quien le acompaña en esta función, desde muy tierna edad, su hija Irene Fuentes Islán.

En este año, la familia Fuentes Pérez ha sufrido la terrible pérdida de su patriarca, don Luis, y este duelo nos ha privado de contemplar esta escena familiar junto a la banderola carmesí de nuestra Cofradía, seña peregrina de mi ANDÚJAR más elegante.

¡Pero ha querido la Divina Providencia, siempre tan sabia, que sea otra hija de uno de los ancestrales linajes de nuestra ciudad la portadora de nuestro Guión de Camino en la mañana del SÁBADO DE ROMERÍA de este año del Señor de 2018. Se trata de maesa Concepción Poyatos Penalva, nieta del ilustre maestro fotógrafo Manuel Penalva, sublime e inolvidable cronista gráfico de décadas de vida de nuestra ciudad.

¡Glorioso inicio de nuestro cortejo de camino, sin duda, y un sublime estreno para la restauración que, de esta pieza, ha realizado el maestro Pedro Palenciano Olivares!

Rostros conocidos en la mañana abrileña en que la Cofradía Matriz se hace peregrina y emprende camino hacia esta gloria de la que la ciudad es custodia.

Siguen los históricos arrentines junto a sus, cada vez más párvulos jinetes, amazonas y gitanillas sobre jamugas.

¡Y padres orgullosos, como es el caso de maese Pedro, que muestra su joya y su tesoro más hermoso, haciendo llorar a la madre y luciendo a gala la condición andujareña de su familia!

¡El viejo sillón de viaje, "el sillón "pal" mulo", como le llamaban nuestras abuelas, la castellana jamuga! 

¡Y, sobre este trono para la elegancia y la belleza, las damas de Andújar han recogido con fuerza el testigo, han atesorado toda  la "andujanía" que les es propia, han colgado su FE junto a su medalla de Hermandad y se han convertido en seña de identidad irremplazable de nuestra Secular Romería hacia la Santísima Virgen de la Cabeza!

¡Nobles Banderas de damascos bordados uniendo Cielo y tierra!

¡Cofrades peregrinos asidos a ellas para proclamar que ANDÚJAR se vuelve a hacer Camino, sueño, vigilia y espera!

Maese Pedro Palenciano lleva con él a su hijo Curro en este inicio de Camino que con él comparte. ¡Le enseña compases romeros con el silbido de los viejos juguetes de arcilla de nuestra tierra! ¡Le lleva junto a su pecho iniciando esa senda que él recibió de sus mayores y que ahora ofrece a esta mirada atenta de su hijo, este objetivo de HACER GRANDE A NUESTRA COFRADÍA, PUES GRANDIOSA ES LA CAUSA DE NUESTRO PEREGRINAR: NUESTRA VIRGEN DE LA CABEZA!

¡Mi Manuel, que los ve pasar, me dirige después una mirada que contiene una pregunta... muy nuestra!

¡Y si queremos ver lo que significa en Andújar ser madre de una cofrade peregrina, atendamos a la sonrisa de mi Pilar y, sobre todo, a su reflejo en el rostro de su pequeña Valeria!

¡Junto a ellas, la estampa peregrina y alfarera de maese Pedro López!

¡Cuántas emociones te debemos, maestro!¡Y cuántos raticos de en medio tenemos tú y yo pendientes!

Completa la escena, la prestancia de maese Miguel Rodríguez, ese "jarote" que se nos prendó de la "boticaria" y que nos trae, a cada poco que se lo pedimos, lo mejor de su Villanueva cordobesa!

Os hablo de maestros, y no podía obviar a un maestro de la palabra y del diálogo; aquel que supo abrir la visión de quienes gobernaban nuestra Cofradía en décadas pretéritas. ¡Honor a tu sabio proceder, maese Antonio Palenciano!

¡Ya me avisó mi Raquel que este año no la vería! ¡Y bien apenado que me dejó! Pero, como siempre, acompañando a la Cofradía Matriz, la banderola blanca y carmesí de la Peña peregrina primera, enarbolada por este joven jinete que muestra sobre su pecho la medalla de su Hermandad y que me hace proponer a nuestros cofrades peñistas un viejo circunloquio mío.

Me gustaría imaginar que fuera condición para pertenecer a estas Peñas peregrinas, EL HONOR Y LA RESPONSABILIDAD DE SER COFRADE DE NUESTRA COFRADÍA MATRIZ ANDUJAREÑA, ¡por puro orgullo de creyente e iliturgitano, como es lógico!

 

Un caballero tiene el arte de saber serlo siempre, ¡EN TODO MOMENTO! Maese Antonio Maldonado Tenorio es un ETERNO CABALLERO. ¡Porque le enseñó a serlo su padre, porque él lo ha tomado como su modo de vida... y porque tiene arte, presencia y maneras desde la punta de los botos hasta la copa del sombrero! ¡Bien orgullosa está maesa María Tenorio de este hijo suyo, y más orgullosos que estamos sus amigos de tenerle haciendo Camino con su medalla al pecho!, ¡que mucho ha luchado para lograr alcanzar, para todos los cofrades, sus naturales derechos!

Hay nuevas generaciones de jinetes y amazonas que están aportando a la mañana del SÁBADO DE ROMERÍA un nuevo crisol para la elegancia. ¡Es una pena que el cortejo no pudiera contemplarse con más detenimiento! ¡Las horas están muy ajustadas! ¡Es difícil de sacarle más tiempo! ¡Pero se echan de menos aquellos dos paseíllos por la "Calle de los olleros",... y aquel cambio de acera que realizaba el público, para contemplar de frente a las damas sobre los sillones viajeros!

Junto a maese Manuel y las hermanas Romeu, me he pasado años, al llegar el primer trimestre del año, junto a las rotativas de la "Imprenta La Unión", dando vida al boletín "Lignum Crucis", de mi Cofradía de la Santa Vera-Cruz. ¡Fue un honor contemplar la elegancia del maestro a caballo pasar ante ese otro hilo conductor de su vida: SU VIRGEN SAGRADA Y BENDITA DE LAS ANGUSTIAS, a la que sirve, prodigiosamente, como contraguía de su andar costalero. ¡GRANDE, MAESE MANUEL!... ¡ENORME!

¡Amazona eterna! ¡Elegante y viva como las flores que nos ofrece en su establecimiento "Flor Regalo" y en la Plaza! ¡Maese Paqui es ELEGANCIA EN ESTADO PURO! ¡Una vida dedicada a este nobilísimo ARTE! ¡Una cita ineludible con el garbo andujareño en esta mañana peregrina abrileña!

¡CAMINO EN HERMANDAD! ¡No hay más!... ¡y lo es todo! ¡Es una herencia, una seña de identidad, un honor, una maravillosa recompensa para la vista, una señal de elegancia, una muestra de historia viva, un recurso de futuro, una sólida apuesta por nuestra cultura, un legado de FE que sigue VIVO, un acto único, un pueblo que se siente COFRADÍA, una plegaria, una oración, un cante, un trago de vino,... un día en el que esta VIEJA CIUDAD PEREGRINA, para ver a su VIRGEN, MADRE Y REINA, REPRESENTADA MAGISTRALMENTE POR SU COFRADÍA MATRIZ, SE HACE AL CAMINO!

¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!

No puedo dejar de sentirme orgulloso de mi pueblo cuando, terminada de pasar la comitiva, recompensó a los jinetes del Cuerpo Nacional de Policía con un fuerte y sentido aplauso, que llegó al corazón de estos hombres y mujeres, quienes devolvieron este reconocimiento con una inclinación de cabeza y con la satisfacción en su rostro de que era entendido, plenamente, su trabajo.

¡MADRE MÍA, GRACIAS POR HACERNOS NACER EN TU PUEBLO DE ANDÚJAR!

¡Y GRACIAS POR NO DEJARNOS NUNCA DE TU MANO!

¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!