- A manera de acotación: puede resultar mucho más elocuente esta crónica si se acompaña su lectura de la marcha del maestro Gámez Laserna: "Pasa la Virgen Macarena", tal y como siempre me sugiere un apreciado hermano y maestro, súbdito fiel de Nuestro Señor de la Sentencia y María Santísima del Buen Remedio -
- ¿Qué es la Salvación?
Abstraído en la contemplación de la cúpula que nos legara el maestro Blas de Ledesma, aquella pregunta formulada por don Antonio José Morillo Torres durante su homilía del primer día de Triduo en honor a Nuestra Señora del Buen Remedio, devolvió mi mirada a la cátedra ocupada por el eficiente sacerdote, párroco de las iliturgitanas comunidades de San Eufrasio y Santiago Apóstol.
No os exagero, cuando os digo que, a mi manera de pensar, Antonio José es ese predicador que Dios regala a la comunidad cristiana de tanto en cuanto y que es capaz de alimentar de manera plenamente eficaz la Fe a través de la palabra justa y bien cimentada.
El joven presbítero nos mostró la claridad que cobija la respuesta a este interrogante: se trata de abrirse al AMOR DE DIOS, de sentirse llenos de ÉL, de saber que no nos abandona, de sentirnos parte de su obra y de comulgar con quienes nos rodean y nos acompañan en esta vida, que ha de ser puesta en valor a través de la ofrenda de ese don recibido por Dios entre quienes nos acompañan y para quienes más lo necesitan.
Cada uno de nosotros recordará este Triduo y Fiesta solemne dedicados a Nuestra Madre y Señora del Buen Remedio por las palabras, plegarias e imágenes imborrables que está produciendo para nuestro recuerdo.
Para mí, se agolpan vivencias de hermandades con paladar a terciopelo y a ruan. Y es que María Santísima del Buen Remedio está presidiendo estos cultos entronizada sobre las andas que maese José Carlos Rubio Valverde ofreciera a la cofradía de la Vera Cruz, y que maese Maudi Moreno Almenara restaurara en aquel primer "taller" que el sublime artista cordobés tuviera en dependencias pertenecientes a la basílica del Juramento de San Rafael... (¡Ay, aquella escalera en caracol donde me dejé un tobillo una Cuaresma, preparando junto a José Carlos un número de nuestro boletín "Lignum Crucis"!)
Mientras el afamado tallista, descendiente de toda una casta de maestros cordobeses, trabajaba en la creación del paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Andújar, mientras Maudi vivía aquel proceso creador, desarrolló también labores de viejo ebanista, restaurando aquellas pequeñas andas según las técnicas antiguas que José Carlos le recomendaba para que el resultado tuviera tintes clásicos y elegantes. Así fue recuperada para el culto aquella parihuela, que ya ha sentido sobre sí la bendición de Jesús Nazareno, Jesús atado a la Columna y Nuestra Señora de los Dolores, de la Vera Cruz (estas andas fueron su trono antes de que ocupase su paso procesional para acompañar, junto a San Juan Evangelista, a su Divino Hijo en la jornada del Domingo de Ramos), a Jesús de la Paciencia durante su Vía Crucis Cuaresmal, y a los sagrados Titulares de esta cofradía de Jesús de la Sentencia y María Santísima del Buen Remedio en memorables actos de culto externo, que forman ya parte de la memoria cofrade de Andújar.
Y junto a las andas, bellamente exornadas por delicada flor blanca y rodeadas por la cera que su Hermandad consume en honor y homenaje a su Reina, los faldones que confeccionara mi hermana veracrucera, maesa Isabel Cortecero Cañadas. Estos faldones, junto a la mesa de Reglas y el dosel de cultos que realizó para la Cofradía de la Vera Cruz andujareña, nacieron de la Fe, la devoción, el amor y el dulcísimo recuerdo de su madre que llena de Arte y elegancia las manos y todo el ser de Isabel. ¡Y cuánto de este arte, de este trabajo íntimo y delicado que nace entre cofrades, muestra desde su origen nuestra Hermandad del Señor de la Sentencia y Nuestra Madre y Señora del Buen Remedio!
Estas son las emociones, muy particulares y maravillosamente plenas, que ha hecho brotar este primer día de Triduo, de gratitud y de acción de gracias a Dios, dirigidas a ÉL a través de la maternal mediación de la Santísima Virgen María.
¡Que Dios siga hablándonos a través de los momentos vividos durante estas jornadas!
LAVS DEO, VIRGINIQVE MATRI
Gracias Manolo por ser fiel guardián de la memoria, eso que en la inmediatez de las redes se arrincona para mejor instalar los nuevos discursos
ResponderEliminarQuerido maestro: las cofradías somos memoria. A ti debemos buena parte de la recuperación de lo que fuimos y un magnífico conjunto de artículos científicos y divulgativos sobre las cofradías andujareñas, junto con un fabuloso catálogo de piezas artísticas nacidas de tu diseño o que han disfrutado de una adecuada restauración. ¡Mucho te deben las cofradías andujareñas!
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