Andrés Borrego Toledano, ordenado primer diácono permanente de la Diócesis de Jaén, el día de su ordenación, junto a su familia, ante el altar de la parroquia de Cristo Rey, de Andújar.
Pienso que tenía que llegar, como la primera Copa del Mundo de Fútbol o Ntra. Sra. de los Dolores, de Vera-Cruz, junto a San Juan Evangelista por la calle de la Amargura de la Jerusalén andujareña. Pues ya es una realidad: maese Andrés Borrego Toledano ha sido ordenado por el obispo de Jaén, don Ramón del Hoyo López, primer diácono permanente de la Diócesis jiennense.
Conozco a Andrés desde el año 1989 (¡quizás desde el 90!). Nos presentaron en uno de los salones de la Residencia de MM de Desamparados "San José de la Montaña", de nuestra querida ciudad y, por supuesto, él llevaba la guitarra a cuestas.
Desde entonces, todo lo que mi gente y yo hemos recibido de Andrés y su familia es amistad, cordialidad, ejemplo y alegría de sentirnos vivos. Andrés, las dos maestras, María Jose madre y María José hija, y mi hermana de Camino Viejo y mulería, Alicia, me han demostrado lo que significa saber interpretar el don de la vida.
Y ahora Andrés podrá cumplir, gracias a una auténtica muestra de sentido apostólico, su carisma, el caracter imprimido por la unción de Dios sobre su vida, su forma de interpretar la fe que lleva dentro y que, junto a Mari Jose ha sabido transmitir a cuantos le rodean. Andrés ahora es un servidor de la Comunidad Cristinana ungido por Dios para participar de una manera más comprometida (si es que le cabía) de nuestro ser como comunidad que, como nos dice el obispo en estos tiempos de Adviento cree hacia Dios, cree por Dios y cree en Dios.
Enhorabuena, hermano mío, ya has alcanzado tu grado soñado de cercanía con Cristo, perpetuo Rey de tu vida.
Ya sabía yo, porque el Espíritu Santo me lo había contado entre los dinteles de mi altozano, que el alma de mis gentes era generosa y bienaventurada. Ahora que me lo administra en dosis de amor encarnado no tengo más que entonar un emocionado "laudate" por tantas bendiciones recibidas por mor de la fraternidad de mis hermanos. Muchas gracias Misericordia por tu bondad. Andrés Borrego.
ResponderEliminarTu Ministerio tiene ahora, eso mismo que tú dices: acordes por mayores de la Gracia recibida.
ResponderEliminarMe contaron el gozo de la celebración en estos días navideños vivida en tu Parroquia de Cristo Rey. Gloria bendita está brotando entre esta Comunidad. Estos pasos son una auténtica bendición para todos.
Feliz Pascua, hermano.