El trazo del maestro Bartolomé Herrera sobre la cerámica se extiende hasta el Camposanto de nuestra ciudad, en esta representación del abrazo de Cristo y el "poverello" de Asís, iconografía que maese Bartolomé siguiera según la huella dejada por el maestro Murillo.
Así se sublima el Carisma de las Religiosas Terciarias Franciscanas de la Comunidad de la "Madre del Divino Pastor", como memoria eterna para quien actuó con justicia y bien durante toda su vida.
Así en la vida como en la muerte, el maestro Herrera dejó la pulcritud de su dibujo y la calidez de sus esmaltes como saludo a quien llega hasta el locutorio del Monasterio de la Concepción Franciscana, de Religiosas Clarisas Descalzas, asentado en la Alameda de Calvo Sotelo de nuestra capital provincial y conocida por el vulgo como "las Bernardas".
Bartolomé Esteban Murillo (1617 - 1682)
Francisco Ribalta (1565 - 1628)
Gran entrada amigo Manuel, conocía alguno de los cuadros, me parecen preciosos. Mil gracias por esta maravilla. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Hemos coincidido, Manolo, cada uno en su blog, en recordar a ese gran desconocido por la mayoría como es el maestro Herrera. Hay muchas, muchas cosas que hacer por el bien de nuestro pasado cultural, pero entre otras, la de la catalogación de esas obras diseminadas por aquí y por allá de nuestros grandes artistas: Herrera, González Orea, Aldehuela (padre e hijo), Palenciano...
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