Primer viernes de marzo, "Viernes de Gracia" según el calendario particular de la devoción que congrega en torno a sí la advocación de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Cautivo y Rescatado, el Cristo de Medinaceli.
Comentaba, hace pocas fechas, con un amigo cofrade, la posibilidad de creación de nuevas Cofradías en nuestra ciudad, que nacieran bajo el amparo de las distintas advocaciones pasionistas, tanto Cristíferas como Marianas, que guardan los templos andujareños. Hablábamos, entre otros, de esta Imagen de Cristo Cautivo. Pues, llegado este Viernes de Cuaresma, primero del mes de marzo, volvemos a encontrarnos largas colas, mañana y tarde, a las puertas de la Ermita, para realizar esta anual visita ante Jesús Rescatado y solicitar la gracia que se espera alcanzar.
Esta tradición está anclada en el devocionario colectivo de una manera subconsciente, ya que es fácil encontrar a quien forma parte de esa larga fila de devotos y no conoce exactamente la advocación de Cristo, ni el motivo por el que allí queda congregado tal gentío. El eje principal de esta cita ineludible proviene de la certeza de unos padres que inculcaron a su descendencia lo que ellos habían recibido.
Esta tradición está anclada en el devocionario colectivo de una manera subconsciente, ya que es fácil encontrar a quien forma parte de esa larga fila de devotos y no conoce exactamente la advocación de Cristo, ni el motivo por el que allí queda congregado tal gentío. El eje principal de esta cita ineludible proviene de la certeza de unos padres que inculcaron a su descendencia lo que ellos habían recibido.
En el ámbito cofrade, sin lugar a dudas, Jesús de Medinaceli reportaría a los cofrades que a Él se acercaran un libro de hermanos con un elevado número de altas, aunque bien es cierto que tendrían un difícil acceso a los donativos que esta advocación recoge, por los motivos que todos podemos imaginar.
Esta cita, ausente del protocolo cofrade, marca una huella en la ciudad incluso más profunda que el ritual de los Siete Domingos de San José, celebración que ha quedado más circunscrita a nuestras mayores, junto a las Madres de la Congregación de San José de la Montaña.
Y junto a estas dos citas, comienza el ritual de cultos de nuestras Cofradías de Penitencia. Ante todo, y gracias a Dios, tenemos un nutrido ir y venir de fotógrafos, buenos fotógrafos como lo están demostrando, que nos dejan una apasionante muestra fotográfica de cuanto las Priostías andujareñas están realizando en estos días en honor y homenaje a sus Excelsos Titulares. En la misma línea, observamos como no deja de fluir el caudal de jóvenes cofrades que ya siguen ese Rosario de Templos que los acercan a la magnificencia de ese Cristo encumbrado sobre el Altar de Cultos o manifestado en devoto Besamanos. La simiente está ahí. De la respuesta que demos a sus preguntas ha de nutrirse el futuro de nuestras Cofradías.
cuanta razon llevas manuel. que gran cofradia saldría con este cristo cautivo, y puestos a pedir, con un paso en condiciones, de talla estilo barroco y por supuesto, dorado. vendria de maravilla por ejemplo para el lunes santo que en andujar estamos un poco huerfanos de cofradias.
ResponderEliminarsaludos
No sería una advocación que viviera ausencia de costaleros. Tanto contando con las cuadrillas ya consolidadas como recogiendo gentes llegadas de los más variopintos rincones, es la de Jesús Cautivo una veneración fácilmente desarrollable. El cortejo nazareno, ya os lo podéis imaginar, tendría visos clarísimos de usar tonalidades blanquinegras...
EliminarDe Paso, viendo cómo anda el mercado, cómo sería la relación con la orden monacal que gestiona la devoción del Rescatado,... lo mismo dentro de su entorno escolar-conventual tendrían algún Paso que llegara a ser adquirido por este grupo parroquial que nos andamos barajando en el imaginario cofradiero del que hablamos, amigo Miguel.
Si este hecho del que platicamos tuviera alguna vez lugar, yo creo que sería interesante adaptar su salida a uno de los días que ya existen y que cuentan con una sóla Cofradía (casos del Domingo de Ramos y del Martes Santo). Si pensamos no sólo en las gentes de Andújar (que bien sabemos no tienen una especial inclinación hacia este mundo cofrade nuestro) el día no tendría mucha importancia. Pero si hablamos de las personas de las localidades vecinas que estuvieran interesadas en desplazarse hasta Andújar para presenciar nuestras cofradías, qué duda cabe que les resultaría más motivador el hecho de encontrar, cuando menos, dos Cofradías realizando su Estación Penitencial en ese día. Menos de eso, te diriges a otra localidad de mayor rango que te ofrezca mayor posibilidad de sacar partido a una tarde de Semana Santa (son demasiado pocas como para dedicar una de ellas a presenciar ¡una sóla cofradía!).
Este es uno de nuestros problemas más acuciantes: mientras el Viernes Santo rebosa el vaso cofradiero de nuestro pueblo, otros días se ven resumidos en un solo cortejo procesional.
Lo que es una pena no es que tenga cofradía, sino que presente tan pésimo estado de conservación una imagen con tanta devoción. Creo que hace poco se realizó una limpieza a la imagen; pero de restauración nada de nada...
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