Como bien podéis observar, el contenido iconográfico de esta capilla nos muestra siempre a María revestida con sus galas propias: saya encarnada, por haber nacido en su vientre el Mesías; tocado blanco sobre el pelo, como mujer desposada por Dios y en señal de su Pureza Virginal; y manto azul, que señala su realeza como ser perfecto, creado por Dios sin mancha de pecado original, ascendida al Cielo en cuerpo y alma al final de sus días terrenales; los mismos colores litúrgicos que vestirá durante este tiempo de Pascua María Santísima de los Dolores, Señora y Reina de la Santa Vera-Cruz.
¡Qué mejor broche final para esta solemnidad dogmática de la Pura y Limpia Concepción de María que esta Capilla en el templo de San Bartolomé Apóstol!
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