Cruzó los linderos entre olivares para dejar cautivas para siempre las almas de las buenas gentes de Arjonilla que la recibieron como la dueña de sus vidas.
Fotografía: Página Cofradía Matriz Ntra. Sra. de Alharilla
Fotografía: Jesús Segado Hernández
Anduvo los caminos de aquellos que trabajan la tierra y a ella le confían su sustento. Iluminó las calles que no la conocían. ¡Hizo historia vivida con una intensidad maravillosa! ¡Y volvió de azahar y brisa a Escañuela entera!
Se prendó de la vieja cumbre sobre la que se asentaron los primeros pobladores de esta campiña jiennense, y dejó su Pureza grabada, como epigrafía viva, sobre el alma de Arjona.
Tuvo su tiempo para el descanso, su rezo del Magnificat, de vuelta a la quietud del Santuario del Llano donde la rondan las hojas de plata del olivar de Porcuna.
Y llegó a su ciudad Muy Noble, Leal y altiva de Porcuna para disponer las vísperas de su Coronación Canónica por dictamen Pontificio, ¡y la Parroquia se hizo de luz de plata, de pura orfebrería, para mostrarla más Reina que nunca!
Fotografía: Juan Cobo Ruiz de Adana
Ya coronada, aún habría de besar la tierra de Jaén sus pasos camino de la villa de Lopera, donde una Cofradía pujante, ha devuelto a aquella tierra la llama viva de la Azucena del olivar jiennense.
De vuelta a la ciudad de Porcuna, su Patrona habría de recibir el amor proverbial, hecho súplica de oración y oropel de bordados, nacidos de las manos del bordador jiennense Francisco Jiménez, que solicitaron la Mediación Corredentora de Nuestra Bendita Madre ante su Hijo Jesucristo, señor y dador de vida.
¡Qué magnífica singladura ha seguido durante este estío de 2014 Nuestra Señora de Alharilla para conmemorar, junto a todos sus hijos e hijas, el alto don recibido de su Coronación Canónica Pontificia!
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