Clarísimamente, el cómo, los motivos, la organización y el concepto empleado dejó una puerta al desacuerdo y dio lugar a que se sintiera la ausencia de estos rostros de nuestra Madre ante quien reza el pueblo linarense caminado entre nosotros durante aquel día dedicado a honrar a la Reina de nuestra Fe.
A mi juicio, en una celebración como la que nos ocupa, se debe considerar el palio como el sumun del respeto y la manera más bella de reconocer la Realeza de la Madre de Dios. No se trata de que la Imagen de María Dolorosa procesione bajo palio y que, cuando contemplemos sus advocaciones de Gloria sea el cielo raso su custodia. Estad seguros de que, si las Hermandades de Gloria pudieran, nuestra Madre de Cielo siempre caminaría bajo palio... ¿o no?
Ausencia, en determinados momentos, de pueblo fiel acompañando el tránsito de nuestras Cofradías. Posibles causas que atañan al mundo cofrade: quizás una mayor difusión para esta celebración extraordinaria. Vosotros conocéis de primera mano el ser cofrade de la ciudad. Yo solo traigo a este espacio imágenes y sensaciones vividas.
La ropa del costalero es algo preciso, ¡indispensable! Hay que cuidar hasta el extremo la participación de nuestros hermanos y hermanas en los cortejos religiosos que identifican a nuestras comunidades de fe entre la ciudadanía. Las calzonas están pensadas para facilitar los movimientos costaleros. Hemos visto como se han "customizado" hasta el extremo los costales (una herramienta de trabajo, en definitiva) y ahora se nos están escapando de entre las manos algunos detalles que debemos vigilar, incluso con vehemencia.
Lo has clavado, hermano. Fué por todas estas cosas, por las que mi hermandad - entre otras no participó; y tu que vienes de fuera - y no conoces nuestros entresijos - , lo has captado todo con una claridad rotunda.
ResponderEliminar