Relicario en forma de Cruz, fechado en el siglo XVII, que albergó una reliquia de la Vera-Cruz
Es un fuelle, unas jornadas de formación, un recreo, un retiro necesario. Estás fuera de una constante búsqueda virtual, que camina de la mano de la presencia de las maravillas conocidas y de aquellas a las que buscan con intensidad.
Cada tiempo de asueto para la familia tiene como recompensa un pequeño tesoro nutricional. Ver lo que los artistas han querido ofrecer a los siglos es un alto honor. Ver lo que guarda nuestra faltriquera es preciso.
Ésta sólo es una muestra de lo disfrutado en nuestro Levante. La recarga de ideas, de ilusiones, de intenciones, de objetivos, de actividades, de proyectos,... ¡es magnífica!
El Cabildo familiar habla ya de futuras expediciones en los meses de Otoño e Invierno.
Cada mañana, el Sol se sorprende al verme caminar a su encuentro. Mis días de trabajo caminan hacia él. Quizás por ello nuestras futuras expediciones de conquista caminarán hacia su ocaso, el rincón donde anidó el Barroco en trémulas hojas de madera y yeso.
Relicario rococó donde se ofrece a la veneración popular una gota de leche de la Virgen María
Virgen con el Niño, de Francisco Salzillo.
Custodia Procesional barroca.
Paño de hombros empleado en el Ritual Sacramental del Cabildo Catedralicio murciano.
San Jerónimo penitente, de Salzillo.
Crucificado atribuido a Francisco Salzillo.
Que ineresante Manuel!!
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