Miguel, Manuel y Rafael (mira tú por donde, mis compadres de cofradías digitales llevan los nombres de dos arcángeles y un tocayo): muchísimas gracias por construir, junto a este insensato capillita, tan bello sueño. Todo sea por mantener vivo el recuerdo de la añorada Hermandad de la Humildad, de Franciscanos Mínimos.
Hablemos de autorías asumibles. Si atendemos al modelado anatómico del Cristo de Mínimas y al que nos muestra el Cristo de las Siete Palabras, de la Hermandad homónima sevillana, nos disponemos a seguir las pesquisas que los historiadores del Arte realizan sobre la figura de éste último.
Así, el profesor Hernández Díaz consideró la Efigie del Crucificado de San Vicente como propia de Jerónimo Hernández, tallado poco después del año 1580, asunto con el que demostró su desacuerdo Palomero, que atribuye la efigie de la Hermandad del Miércoles Santo sevillano a los trabajos del Taller de Roldán y más concretamente a las gubias de Felipe Martínez, que lo realizaría en torno al año 1682.
En el caso del Cristo traido desde el convento de Mínimas ecijano hasta la Casa Madre de la Orden, aquí en Andújar, por el trabajo de la cabeza y el tratamiento de la barba y los mechones de cabello y considerando los trabajos nacidos y atribuidos al Taller de Roldán, yo me inclinaría más por considerarlo obra barroca, pero no soy persona docta en esta materia y prefiero seguir rezando al amparo de los siglos de devoción que el Cristo del Amor nos trajo consigo hasta el bendito cenobio de Jesús María.
En cuanto a líneas que podría mostrar el Paso para tan sublime Efigie de Nuestro Redentor, me consumo en deseos de un Paso que siga los dictados renacentistas (bellas líneas la de los Pasos sevillanos del Cristo de Burgos y de la Quinta Angustia) y donde aparezcan trabajos en bronce que bebieran de los diseños de la rejería Plateresca andujareña.
Para el frente de los cuatro costados, se podría recoger la Iconografía de los antiguos Titulares de las Escuadras de la Hermandad de la Humildad, de los cuáles conservamos su Iconografía a través de estas fotografías.
El Cristo de la Humildad, la Soledad, San Juan Evangelista y San Francisco de Paula podrían aparecer sobre el Paso siguiendo dos procesos artísticos:
- El primero, me váis a permitir que me la reserve, porque esta entrada es un sueño y los sueños... ¡pues eso,... lo que dijo Calderón! Es por ese motivo que prefiero reservar este proyecto para la Hermandad de la Vera-Cruz, porque, ciertamente, me gustaría verlo hecho realidad.
- El segundo procedimiento podría ser el de representarlos pintados sobre tabla, según la más pura línea de la pintura renacentista española. Todo un lujo para nuestra Semana Mayor.
¡Y, que os parecerían elementos tomados del barrotaje o de los elementos arquitectónicos o de los copetes de nuestras rejas del siglo XVI para dar forma a las maniguetas! ¡Dios mío... que delicia!
En cuanto a Nuestra Señora de la Concepción contemplada en su Soledad al pie de la Cruz...
Gran entrada Manuel, estoy aprendiendo mucho sobre vuestra Semana Santa. En cuanto a los Pasos, una maravilla el de la Quinta Angustia de Sevilla, aunque la verdad es que cuando lo veo, los ojos se me van al Misterio. Me ha encantado la Virgen de la Concepción, y me gusta la posición de las manos, algo que en Sevilla no se ve a día de hoy. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/