"De escuadras a tramos" es un rincón para hacer cábalas de lo que pudiera ser, de lo que se puede construir, de lo que se puede sumar, de cómo se puede sacar el mejor partido al bello patrimonio recibido de nuestros mayores.
Se nos han cumplido ya las Vísperas para la Fiesta Principal y Procesión Solemne de la Imagen de la Inmaculada Concepción de María, a quien su Cofradía venera en el convento de las RR. MM. Trinitarias Descalzas, de Andújar. En esta jornada, el Cabildo ciudadano cumplirá, un año más, con el voto Inmaculista formulado en las centurias barrocas.
Nos aguarda una víspera y una Fiesta más para vincular el alma de la ciudad al transcurso de su historia, y la Limpia y Pura Virgen María, Madre de Dios, volverá a recorrer las calles iliturgitanas, un regalo recibido que hemos de saber conservar y potenciar entre nuestra juventud cofrade, su auténtica heredera.
Confieso que añoraré mañana ver a María Santísima en su Inmaculada Concepción caminar y mostrar su belleza barroca gracias a la mecida costalera de cofrades andujareños, con un compás propio dedicado a nuestra Madre en esta gloriosa conmemoración del Dogma pontificio que dio respuesta a la FE VERDADERA E INTENSA de nuestro país. ¡Esa misma añoranza que vivo cuando llega el tiempo de la conmemoración del Corpus Christi!
Y es que, tanto la custodia manierista que manifiesta al cuerpo sacramentado de Cristo -propiedad del Ayuntamiento andujareño- como la Imagen de la Pura y Limpia Concepción de María,-perteneciente a la Comunidad de Madres Trinitarias y de cuya veneración se encarga la Cofradía nacida bajo su amparo en los primeros años de la década de los ochenta del pasado siglo- se custodian en el citado convento andujareño.
De antiguo he soñado con que existiera en nuestra ciudad una parihuela que pudiera albergar sobre ella a Cristo Eucarístico o a María Inmaculada, siendo portada por los/as costaleros/as o anderos/as de la ciudad.
Las orfebrerías que actualmente sirven de Paso a la custodia sacramental y a nuestra Madre Inmaculada son fruto del mismo artista, el castellano-manchego Orovio de la Torre.
Qué maravillosa ocurrencia sería disponer de una parihuela (quizás para 24 o 30 costaleros/as, o para un determinado número de anderos/as) que recibiera sobre sí paños de respiradero, peanas, candelerías, candelabros de guardabrisas realizados en orfebrería, etc., etc.,... ¡e incluso templetes, que dieran solemnidad y brindaran protección a la Pura y Limpia Concepción de la Virgen ante lo inestable del tiempo en estas fechas!
Este pasado verano, la familia tuvimos la posibilidad de recorrer las tierras de Huelva y no pude por menos que disfrutar, una vez más, ante el templete que alberga a la Virgen de la Cinta, patrona de la ciudad.
Estoy seguro de que sería numerosa la cuadrilla que se generase para poder pasear por las calles andujareñas y acercar a nuestra gente al propio cuerpo de Cristo contenido en el Pan Vivo bajado del Cielo, y a nuestra bendita Madre y Madre de Dios, reservada Pura y Limpia de toda mancha de pecado original desde el primer instante de su concepción.
¡ANDA QUE NO!
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