La Custodia Sacramental, conteniendo el Cuerpo de Cristo, procesiona junto a la altiva torre del Arrabal Mayor.
Altares en las calles y adorno en los balcones; todo un ejemplo que cunde de padres a hijos y de éstos a sus nietos. La memoria de don Manuel Barea García, perpetuada por su familia, forma parte del ser de esta celebración, importantísima dentro de la vida de la feligresía de San Bartolomé.
Galas sacramentales para un viejo barrio que se resiste a perder su abolengo.
Jesús Sacramentado es portado sobre las andas pertenecientes a la Cofradía del Santo Sepulcro en las que esta hermandad procesiona, la tarde del Viernes Santo, la Santa Cruz de nuestro Redentor.
Como asunto a resolver, una de las Cofradías de la Parroquia alteró, en el momento de la salida de la Procesión, el orden acordado durante la reunión del Consejo Pastoral y, una vez más, dio lugar a que el cortejo presentara esta irregularidad, en una parroquia donde tienen su sede las tres Cofradías de Penitencia más antiguas de la ciudad.
Y tras la Celebración Eucarística, la Procesión, Bendición y Reserva con S.D.M., pudimos disfrutar, como en las grandes ocasiones y celebraciones comunitarias, de la bonanza de uno de los ámbitos más encantadores de la ciudad: el patio al pie de la torre de piedra molinaza. Un rincón para soñar con una Andújar perdida.
Para esta ocasión, la cena tuvo como menú las aportaciones de viandas y aperitivos llevados por las integrantes de la propia Comunidad Parroquial, siendo destinados los donativos obtenidos por la consumisión de refrescos y demás bebidas, integramente, a Cáritas Parroquial de San Bartolomé.
Ganaría, amigo Manolo, este Corpus nuestro de San Bartolomé si las cofradías de la parroquia, amén de implicaros en la celebración y organización del evento, volvierais a montar altares. Quedaba muy desangelada, sobre todo, la calle Borja (donde el Santo Sepulcro podría engalanar de forma sencilla la entrada de su sede). Vosotros, la Veracruz tenéis la oportunidad de dotar de gran belleza a la capilla del Salvador. Y Soledad y Estudiantes podían establecer sus altares en la calle Villegas, por ejemplo.
ResponderEliminarBuenas y largas tardes en este Solsticio de Verano, tocayo.
ResponderEliminarLo hablábamos José Antonio y yo durante aquella jornada. Es difícil movilizar a nuestros cofrades (de hecho, la Cofradía de la Vera-Cruz es la única que mantiene su Altar para el paso del Santísimo en la Solenmnidad del Corpus Christi).
Eso sí, os podemos adelantar que, si Dios quiere y nos da fuerzas para ello, podríamos ofreceros importantes novedades para los próximos tres años. ¡Dios lo quiera!
Un saludo, Manuel
Ciertamente, en el Corpus también quedaba muy solitaria la calle Maestra, acostumbrados como estábamos a los altares del Buen Remedio (aunque felizmente trasladados a Ollerías) y los del Nazareno de San Miguel (del que no hemos tenido noticia). Si todas las hermandades de Pasión y Gloria se comprometieran a engalanar el paso del Santísimo, la procesión quedaría más lucida, aunque tampoco nos quejemos, ya que en nuestra infancia solo recordamos al paso de la Custodia las juncias que traía, y sigue trayendo, el Ayuntamiento.
ResponderEliminarPor lo que he visto en tu blog amigo Manuel, pues in situ no lo conozco, el Corpus chico de San Bartolomé es una maravilla. El ambiente que se respira parece muy bueno, los altares, Procesión, etc. Gracias amigo, siempre lo digo pero me gusta conocer tu tierra. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/