Zapatitos de plata y calzas cardenalicias para el Rey Niño de la Corredera. Y regias coronas de oro para el Infante Divino y su Madre bienaventurada.
La Policia Local de Córdoba en antepresidencia y dando escolta al Paso de la co-alcaldesa.
El párvulo acolitado brindando tributo de luz e incienso a la Cruz de enagüillas y al Simpecado.
Estandarte corporativo de la Hermandad del Rocío de Córdoba.
Estandarte de la Hermandad de la Purísima Concepción de Linares, de la ciudad cordobesa. Ante él, la presidencia de la Hermandad Filial de la Virgen de la Cabeza en la capital de la Mezquita-Catedral, en la que aparece formando parte Don Antonio Mendoza, pregonero que fue, entre muchas otras, de esta Hermandad Filial de nuestra Patrona, así como de la Divina Pastora andujareña.
Estandarte corporativo de la Hermandad del Socorro.
Un cuerpo de acólitos muy obediente y pendiente de los tempos y la solvencia que esta responsabilidad cofrade requiere y precisa.
Un retablo andante para cobijar la realeza de la Reina del Socorro, junto con la divina presencia de Dios hecho Hombre.
Y, buscando siempre el cobijo de su manto, una senda forjada de promesas.
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