Con Septiembre ya revistiéndose en Andújar para celebrar la Natividad de Nuestra Señora en el Convento trinitario de la Purísima, traigo a esta etiqueta de El sentir de una Madre a Nuestra Señora de las Angustias vistiendo este terno con el que su vestidor la ha dispuesto para este tiempo de estío, a escasas fechas para que la veamos lucir sus galas para su Celebración litúrgica en el calendario.
Estas tonalidades suavizadas del oscuro protocolo que ha de guardar la Señora del Viernes Santo andujareño nos la hacen más próxima al gusto popular y dejan, por unas días, percibir matices diferentes.
Llega ya el tiempo en el que los Dolores y Angustias de María portando sobre su regazo el cuerpo de Cristo muerto retomen esa estética cáustica de Dolorosa a la vieja usanza que la Virgen de las Angustias lleva consigo, en la iconografía presente y en referencia directa al modelo granadino del cual procede.
Nuestra Señora de las Angustias
El último arrebato a glorias de estas entradas estivales va a detenerse en la figura, cargada de simbólica huella histórica, de la Santísima Virgen de la Cabeza, tal y como se la venera en la parroquia de San Bartolomé, erigida en el manifestador del presbiterio parroquial como Reina y Señora de los corazones del Arrabal Mayor andujareño.
María Santísima de la Cabeza,
Parroquia de San Bartolomé Apóstol
Los horarios de nuestras parroquias y conventos hacen difícil poder acudir a cada instante para disfrutar de esta Catequesis plástica de vestidores, camareros y camaristas. Muchas son las parroquias que apenas abren una hora al día, a lo que debemos sumar el horario matutino de los conventos y los pocos días al año en el que se abren las capillas.
Como deseo para este curso 2014-15 os confieso el anhelo de poder estar presente ante nuestros Sagrados Titulares en el mayor número posible de sus ternos.
Y junto a las benditas Efigies de Cristo y María Santísima, espero poder traer a este espacio los distintos ropajes con los que nuestras hermandades engalanen a sus advocaciones hagiográficas.
No cambiará el hábito de su orden que ciñe al bendito simulacro de San Juan de Dios en su templo-hospital de la calle Ollerías, pero podremos disfrutar de los distintos cambios de vestiduras de San Juan Evangelista (Cofradía de la Santa Vera-Cruz) y de Santa María Magdalena (Hermandad de los Estudiantes).
Al no estar expuestas a la pública veneración las Imágenes de San Pedro y Santiago de la Hermandad de la Paciencia, y el apostolado durmiente de la Cofradía de la Agonía en el Huerto, los titulares citados serán los que nos permitan seguir el pulso de estas seculares advocaciones mantenidas y recuperadas por nuestras cofradías andujareñas.
San Juan Evangelista, Hermandad de la Santa Vera-Cruz
Fotografía de Beatriz Navarro López
Santa María Magdalena, Cofradía de los Estudiantes
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