lunes, 29 de octubre de 2012

NAVE DE NUESTRA ESPERANZA


Es la clausura perfecta para el mes del Santo Rosario, y el prólogo más elegante para el Día de los Fieles Difuntos, para cuya jornada, nuestras Dolorosas andujareñas vestirán su terno de duelo, tal y como nos enseñó la tradición.

Junto a la Virgen de los Toreros andujareña navegamos bajo las naves del soberbio templo que la acoge y al que Ella anima con su dulce presencia, guardándonos bajo su manto de Esperanza.

Su vestidor y su camarista nos ofrecen cerca de un siglo de historia familiar a través de cada encaje que embellece el perfil de la Madre de Cristo Providente.

La Cofradía que le rinde culto la llevó, con una dulce mecida, por entre los pilares renacentistas, y la Virgen pareció añorar el vaivén de sus varales y la plegaria de sus bambalinas.

Dios, sobre todas las cosas, hace que los días de Vísperas en Andújar tengan este sabor y esta presencia cercana.

Gracias a toda la Hermandad por acercarnos, un octubre más, a Nuestra Madre y Señora de la Esperanza.

¡Y que viva la Madre de Dios!





jueves, 25 de octubre de 2012

LAS SIETE PUERTAS

Puerta de San Pedro. Iglesia de Santa María la Mayor
A través de ella llegan hasta nosotros los Titulares de las Hermandades de la Paciencia y la Esperanza.

En estos días, de exigua luz vespertina, pasear por las calles mojadas supone, para el cofrade, el cotidiano reencuentro con nuestras cosas.

Nunca pasa el tiempo de las Cofradías. En todo momento, la piedra molinaza y la cal nos muestran, grabada sobre su piel, la última riza de las túnicas nazarenas; y parece que los herrajes de los nobles portales lígneos siguen capturando la luz proclamada tras los chorreones de una candelería, consumida entre los varales de los Palios andujareños.

Puerta de la capilla de El Salvador. Iglesia de San Bartolomé Apóstol
 Bajo su altura llegan a nuestro encuentro los Titulares de las Hermandades de la Santa Vera-Cruz y de los Estudiantes.


Nuevas en esta plaza, nacidas, en su mayoría, de sueños venidos Guadalquivir arriba, las férreas portadas de nuestras últimas capillas no hacen sino aprender de sus hermanas más ancianas. Su luz, inmensa, esperanzadora para aquellos cofrades que necesitaban que el tamaño de sus Pasos procesionales diera respuesta a las nuevas vías ciudadanas y a los nuevos tiempos, es todo un canto al buen hacer cofradiero.

Puerta de la capilla de la Parroquia de la Divina Pastora
A través de ella buscan la Andújar histórica los Titulares de la Hermandad de la Agonía en el Huerto


Patrimonio alterado para muchos, pero puesto en valor para nazarenos y costaleros, los templos de la ciudad han dejado paso, a través de sus muros, al arte y la fe contenidos en su interior. Dios quiera (y sus ministros lo permitan) que no tengamos que acudir a capillas provisionales para hacer realidad una Penitencia que ha de seguir siendo así manifestada durante centurias enteras.

Portada de la capilla del Antiguo Hospital Municipal
Cruzando su dintel nos llega la Hermandad del Buen Remedio

Portada plateresca de San Miguel Arcángel
Por ella busca a su pueblo la Hermandad del Señor de los Señores


Como escapadas de una tabla de Fra Angélico, las portadas gótica de San Bartolomé y plateresca de San Miguel arremolinan en torno a su piedra, dibujada por el genio de avezados canteros, las miradas de pequeños y mayores cuando el Señor pasa entre las labradas jambas.

Puertas del convento de San Juan de Dios o de la Caridad
A través de ella nos llega la Hermandad de las Angustias

Hasta el barroco conventual se hace hornacina que contiene nuestra joya más preciosa: aquella que nos da la luz que nos llega del Redentor reflejada en el espejo de unas lágrimas de cristal que hieren las mejillas de Nuestra Madre de las Angustias.

Portada meridional de la Parroquia de San Bartolomé Apóstol
Cruzan esta ojiva los Titulares de las Hermandades de la Santa Vera-Cruz y del Santo Sepulcro

martes, 23 de octubre de 2012

FINAL DE GALA PARA EL MES QUE LA CELEBRA


Así culmina el mes del Rosario la Cofradía que le rinde veneración a la Madre de Dios bajo este nombre y que acompaña, cada Jueves Santo, a su Hijo, Jesús en su Prendimiento. Son mañanas de luz estas con las que se despide el mes de octubre en la hermana población de Linares y son, para el viajero errante, un consuelo en estos días.






Recuperar para la ciudad de Linares este azulejo por parte de los amigos de la Peña "Lucero del Alba", es un lujo para el viajero. Un lugar de reencuentro. Nos debe alegrar que no se perdiera este azulejo. Confiemos en una buena conservación.

miércoles, 17 de octubre de 2012

EL LEGADO DE MAESE BARTOLOMÉ HERRERA


Nos escontramos esta joya de la azulejería cerámica mural andujareña en el zaguán del Colegio de Infantil y Primaria "Capitán Cortés", de Andújar. La firma, con las iniciales del maestro Bartolomé Herrera nos acerca a uno de las piezas del legado del pintor andujareño más sobradas de acierto, elegancia, maestría en las líneas precisas de un estilo que lo hace ser cronista de un siglo de la historia de fe de nuestra ciudad.


El dibujo detalloso, preciocista, nacido de la misma raiz de la que aprendieron nuestros antiguos maestros de escuela, aquellos que nos educaron y nos enseñaron a ser como somos. Las líneas precisas, las caras con ese aire de catecismo, de libro de texto ilustrado de los años 20 del siglo pasado; las sombras que dan vida a las piezas bordadas con una sencillez pero con una solvencia apabullante. ¡EL COLOR.... EL MÁGICO COLOR NACIDO DE UNA PALETA APRENDIDA A BASE DE PRUEBAS!

La maestría precisa del genio que atrapa de inmediado al espectador.


Sobre la saya, la mariposa adquiere la tridimensionalidad propia del exorno al que imita. El color esboza la seda y la prenda cobra la profundidad debida. ¡El encaje parece calar incluso al propio azulejo!


La fidelidad de los elementos retratados es sorprendente y maravillosa. Los bordados del manto verde "de los girasoles" nos hablan a la perfección de aquella pieza. La saya asimétrica parece revivir el contorno de aquellos tallos, y el frontal de la peana, con el "Pozo de la Sabiduría" suponen toda una reverencia a la "verdad conocida por todos cuando TODO tenía significado y era importante", esa misma verdad ahora olvidada por tantos...


La sencillez de la firma no hace más que remarcar la grandeza del maestro. La obra de arte entendida como recordatorio, tiempo detenido, ejercicio de precisión para la memoria, recuerdos infantiles revividos, la certeza de lo que hemos aprendido y el mejor libro de texto para enseñarlo a quienes están empezando a entenderlo.

Bartolomé Herrera nos legó todo un prodigio: el sentido de los "signos".


martes, 9 de octubre de 2012

AL CLAREAR LA AURORA


Si para finales de esta década celebraremos el tercer centenario de la creación de la Cofradía de los Dolores del Carmen y para dentro de dos años se cumplirá el cincuenta aniversario de la hechura de Nuestra Señora del Rosario a partir de las gubias de maese Antonio Castillo Lastrucci, venimos viendo cumplido, en cada festividad de la advocación Dominica por excelencia, el anhelo de ver pasear por las calles del Casco Antiguo andujareño a la Virgen niña de Santa María.

Tonalidades blancas la han engalanado en cada mañana de octubre en las que se ha acercado a nosotros sobre los hombros de su cuadrilla de costaleros y costaleras.

Para este año de 2012, la Señora del Santo Rosario vestía saya y manto entonados en ese color ya tradicional para la Señora en este tiempo sobre un tejido adamascado que reforzaba la finura de esta bella Imagen bendita; algo que se veía reforzado por el cárdeno fajín con marciales entorchados que remarcaba su figura. El tocado celebraba este tiempo de gozo y gloria en la veneración a la Mediadora de todas las Gracias.


Un año más, abría el cortejo el estandarte que nos muestra un viejo medallón mariano con la Imagen de una Dolorosa a la usanza andujareña. Si contemplamos este medallón detenidamente, encontramos ciertas diferencias con respecto a la iconografía que nos ha llegado de la desaparecida Imagen de Nuestra Señora de los Dolores del convento del Carmen de Andújar. Vemos como la Dolorosa del grabado de orfebrería del estandarte no presenta ninguna inclinación de cabeza, como en el caso del lienzo conservado en la capilla de la Hermandad. Asimismo sus manos se nos muestran separadas, portando, en cada una de ellas, un Rosario y un pañuelo, mientras que la Dolorosa del Convento del Carmen de Andújar, tal y como nos puestra el lienzo que presentamos en esta entrada y la fotografía conservada en la Fototeca de la Universidad de Sevilla, tiene las manos cruzadas sobre el pecho.


Creo que las diferencias quedan muy claras en estas dos imágenes. Además, se aprecia que la Imagen de orfebrería pudiera estar de pie, mientras que en el lienzo y la fotografía citada, vemos claramente que es una Dolorosa sentada, a la manera de la Virgen de los Dolores de la Cofradía Cuaresmal del Señor de la Columna, de Santiago.


Formaban parte del cortejo el Grupo Parroquial de Nuestra Señora del Carmen, de la parroquia de Santiago, en el barrio de la Lagunilla, y la Cofradía de la Santa Vera-Cruz; ambas corporaciones están hermanadas a la Cofradía de la Paciencia.






Como siempre, fue numeroso el acompañamiento de fieles que desgranaron los Misterios del Santo Rosario siguiendo el ejemplo de la Madre de Dios por algunas de las calles más históricas y elegantes de la ciudad.


Y, como cada Aurora en la que Ella viene hasta nosotros, el Sol también quiso formar parte de las galas de la Reina del Rosario. El tejido empleado en manto y saya se mostró especialmente adecuado para este momento.







Don Ángel Sánchez, sacerdote iliturgitano que ha retornado a la ciudad para desempeñar su Ministerio en las Parroquias de San Miguel y Santa María, figuraba en el cortejo como preste.


Enamorado de cuanto sucedía, ese Sol de Otoño no pudo evitar seguir a la Reina del Cielo hasta el interior de su templo de Santa María. La cintura elegantísima de la Virgen, acentuada por el fajín grana, marcaban un deje maravilloso que acrecentaba la finura de la Efigie de la Madre de Dios.


El cortejo litúrgico de esta Hermandad es siempre signo de sublime respeto, magnífica elegancia y acertado equilibrio en cuantos actos externos de Culto lleva adelante la Cofradía de la Paz, la Paciencia y el Rosario.


Iluminado, como cada vez que la Cofradía celebra sus Cultos, el Altar que cobija a las benditas Efigies del Señor de la Paz y Nuestro Padre Jesús de la Paciencia se nos mostraba fiel a aquellas fotografías conservadas de las décadas de mediados del siglo pasado. La vieja torre gótica del templo cobijaba la herencia de nuestra gente, como si el tiempo se hubiera acartonado, tomando la piel de las hojas del manuscrito de San Juan de la Cruz.



Un año más junto a Ella, un año más cumpiendo con una tradición, a mi juicio, afianzada y llena de significados purísimos, acertados, necesarios para nuestra forma de creer, bellísimos en su contenido y en sus formas... ¡huella exacta de la forma de ser que nos enseñaron nuestros mayores, que hemos asumido y que procuraremos seguir transmitiendo a nuestros hijos e hijas!

En esa mañana habría de llegar otro encuentro anhelado, deseado y precioso, sin lugar a dudas; junto a María Santísima del Buen Remedio:


Y, como epílogo, y al igual que cada año, una cita en el Altozano de Santo Domingo con una de las más sólidas muestras de nuestra Dieta Mediterránea...